Un reciente estudio de DeepResearch hecho en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) revela un panorama complejo entre los votantes kirchneristas no militantes de distintas edades. La investigación, basada en dos grupos focales con participantes de entre 18 y 75 años, muestra que los votantes de este sector político atraviesan un profundo malestar marcado por la angustia y la incertidumbre. La vida cotidiana se volvió más difícil, no solo por la crisis económica, sino también por una creciente sensación de desprotección y un futuro incierto.
La sensación predominante es la de una retirada del Estado en áreas clave como la salud, la educación y la seguridad social. A medida que la economía no logra recuperarse de manera contundente, estos votantes se sienten vulnerables. Las principales preocupaciones incluyen la inseguridad económica y urbana, la pérdida de derechos sociales e institucionales, y un retroceso cultural que devuelve a la sociedad debates ya superados en el pasado reciente.
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Aunque algunos reconocen cierta estabilidad macroeconómica, como la desaceleración de la inflación y la relativa calma del dólar, esta esperanza se percibe más como un alivio momentáneo que como una mejora real. A nivel político, los votantes demandan una renovación dentro del peronismo, especialmente entre los más jóvenes, quienes identifican en Axel Kicillof una figura que podría encarnar este cambio.
Leandro Bruni, uno de los dirigentes de la investigación de DeepResearch, explicó que la figura de Kicillof está presente en la percepción del electorado kirchnerista porque tuvo en los últimos años una fuerte asociación con la imagen de Cristina Kirchner. «De hecho, en elecciones anteriores, cuando se medía imagen e intención de voto de él y de CFK, había una correlación muy estrecha. Los votantes ven mucho de ella en él«, detalló. «Ahora, el desafío es si él logra mostrarles algo más, algo nuevo, algo superador. Según los últimos estudios que hicimos en AMBA, no sería bien tomado que exista la percepción de una traición de parte de Axel a CFK«, agregó.
«Los votantes lo ven a Axel como una opción a futuro, pero les cuesta ponerlo en un lugar de liderazgo superador al de CFK. En algunos casos esta la percepción de que le falta cierto gesto de rebeldía, de identidad propia, de más presencia. Pero también hay algo de lo comunicacional que no está funcionando: a algunos votantes kirchneristas las formas de Axel les resultan aburridas, poco emocionales y sin conexión», explicó Bruni.
Malestar intergeneracional: las diferencias entre jóvenes y adultos mayores
Una de las diferencias más notables entre los votantes kirchneristas de distintas edades es la forma en que perciben el malestar económico y social. Los votantes mayores de 40 años viven la crisis como una pérdida de derechos adquiridos, tanto económicos como sociales. Para ellos, la preocupación está ligada a la política y la historia reciente del país, y la sensación de retroceso en términos de derechos humanos y democracia es predominante.
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Por otro lado, los votantes jóvenes no perciben una «bajada de nivel», ya que nunca tuvieron una mejora significativa en sus condiciones de vida. La precariedad estructural y la falta de oportunidades laborales son una constante, y las dificultades para encontrar trabajo, especialmente uno que sea compatible con los estudios, son algunos de los mayores obstáculos. La saturación por los rápidos cambios sociales y políticos genera una sensación de abrumamiento entre los más jóvenes.
Sin embargo, tanto jóvenes como adultos coinciden en la crítica a la desconexión de la clase política con la realidad social. Los votantes más jóvenes exigen un liderazgo más cercano y auténtico, mientras que los votantes mayores buscan una representación que recupere la estabilidad y protección social que sienten que perdieron.
Como indicó Bruni, «el electorado kirchnerista está sin brújula. Por un lado, hay contradicciones respecto a lo que les genera estos casi dos años de gobierno. La reducción de la inflación y la estabilidad del dólar son reconocidas, sobre todo por los sub 35 años, que no recuerdan haber vivido sin inflación. Los mas críticos, reconocen esa estabilidad macro, pero destacan que en la micro (el consumo diario) aún no llegó la estabilidad y creen que será insostenible lo del dólar».
Sin embargo, los votantes también sienten malestar por la situación actual e incertidumbre por el futuro. «No tienen lideres ni proyectos donde refugiarse. Entienden que CFK es alguien importante en el peronismo-kirchnerismo, pero la ubican como una figura del pasado, mas que del futuro. Si bien ubican a Kicillof dentro de los posibles sucesores, creen que es alguien que aun esta en proceso. Como emerge en los focus, ‘alguien que le falta’, ¿que le falta qué?: ‘rebelarse’«, concluyó Leandro Bruni.
Renovación política y expectativas a futuro
A pesar del malestar generalizado, el estudio revela una fuerte demanda de renovación política dentro del kirchnerismo. Tanto jóvenes como adultos mayores esperan un cambio que no solo se base en la sustitución de figuras políticas, sino que implique una renovación profunda en las formas de hacer política. En este contexto, Axel Kicillof aparece como un posible líder generacional que podría dar respuesta a las expectativas de los votantes.
La esperanza que se percibe no está vinculada a un regreso a las políticas del pasado, sino a la posibilidad de una transformación interna que recupere la representación del peronismo y reconecte con la base social. Sin embargo, esta esperanza sigue siendo débil y condicionada, ya que los votantes no encuentran aún una figura clara que pueda encarnar este cambio de manera contundente.
Como explicó Bruni, lo que les falta a los votantes es alguien que les marque un rumbo. Consideran que Cristina Kirchner no puede ser más la candidata, ni la que elija a su sucesor u obstaculice ese proceso. «La quieren y destacan muchos aspectos positivos de su gobierno y su liderazgo, pero quieren que se le encuentre otro rol en la actualidad y para el futuro, más parecido al de una asesora o consejera», destacó.
«Cuando en los grupos focales se profundiza en el concepto de cambio dentro del peronismo, los participantes hacen hincapié en que no quieren solo cambios de nombres, sino de proyectos, de formas, de soluciones, etc. El rumbo que necesitan tener es uno en que, además de criticar a Milei, se les proponga como resolver los problemas que viven de forma efectiva. La experiencia de Alberto está aún presente y es fuertemente condenada, incluso en este electorado», finalizó.
Un mensaje de empatía frente a la crisis
El estudio también señala la importancia de una comunicación política que valide el malestar social sin minimizarlo. Frente a una sociedad golpeada por la crisis económica y la pérdida de derechos, la política debe reconocer la angustia y el dolor social. Los votantes se sienten solos, abandonados por una dirigencia política que no conecta con sus realidades.
La clave para la reconstrucción de la confianza política será la creación de un mensaje auténtico, cercano y realista, que no solo prometa soluciones, sino que se enfoque en las experiencias concretas de los ciudadanos. Los votantes demandan un Estado presente que no sea solo un benefactor, sino un garante efectivo de derechos fundamentales.