Clara Pérez Singla
Barcelona
El fin de la remodelación del túnel de la Rovira pasa de diciembre a febrero y durante las intervenciones del lado ascendente adaptará el sentido contrario para conservar la trayectoria hacia el lado montaña.
El cambio del calendario proviene de la resistencia inesperada que presentó el terreno al perforarlo para instalar las galerías de emergencia que hacía falta introducir. Estos espacios conectan ambos sentidos de circulación y se realizan desde el lado dedicado al sentido mar que quedó inhabilitado para el tráfico desde marzo. Este hecho ha retrasado las operaciones en el tramo de agosto a octubre.
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El nuevo planteamiento abandona la previsión de interrumpir la circulación ascendente en agosto, una vez se trasladaran las obras en ese lado, con la intención de evitar más modificaciones en la circulación y no trastocar las rutas alternativas con la que los conductores estaban familiarizándose.
Al finalizar las modificaciones en el tubo del lado Besós, en la última fase de las obras se volverá al tubo inicial con dirección al mar para retirar los elementos que permitieron la reconversión del uso.

La excavación de la galería de emergencia más larga de 60 metros
Gorka Urresola / Propias
Dentro del túnel se puede ver el nuevo sistema drenaje, las aceras que van internándose a los lados, como instalan lonas de impermeabilización en los arcos y las excavaciones de las tres galerías que han llegado al límite con la pared del otro tubo.