Este miércoles por la mañana, en Puro Show (El Trece), Fernanda Iglesias sorprendió al revelar una noticia que hasta el momento se había mantenido en estricta reserva: Sandra Borghi se separó de su pareja, Fernando Casanello, luego de 14 años de relación. La información, que rápidamente se viralizó en redes, sacudió al mundo del espectáculo y del periodismo, ya que la conductora siempre fue muy cuidadosa de su vida privada.
Según detalló Iglesias, quien habló del tema con la correspondiente autorización de Sandra, la ruptura se dio hace dos meses, en buenos términos y sin terceros en discordia.
“Es un momento difícil”, dijo con cautela la panelista al referirse al presente de Borghi. Y aunque la periodista no hizo declaraciones públicas por el momento, su entorno más cercano confirma que la decisión fue tomada por ella, luego de un proceso de introspección y replanteos personales.

Sandra venía de celebrar sus 50 años con una fiesta a todo trapo, llena de amigos, familiares y colegas. Pero un detalle no pasó desapercibido: Fernando no asistió al evento, aunque sí estuvo presente su hija, quien se mostró profundamente conmovida durante la celebración. Ese gesto ya hablaba de un cambio de etapa, aunque nadie imaginaba que detrás de aquella ausencia se escondía una separación.
Las palabras de Iglesias echaron luz sobre el trasfondo de la ruptura. “Ella pensaba que él era el hombre de su vida, pero se dio cuenta que quizás ella creció mucho y él no tanto”, deslizó la panelista, quien es allegada a la conductora. Y aunque la decisión le costó, terminó priorizando su bienestar emocional y su evolución personal.

La relación entre Sandra y Fernando había comenzado hace más de una década en un momento muy distinto de sus vidas. A lo largo de los años construyeron una familia ensamblada, compartieron viajes, proyectos, y una rutina estable, lejos del ruido mediático.
Sin embargo, con el paso del tiempo, las prioridades cambiaron y la conductora sintió que necesitaba otro tipo de vínculo, más alineado a su presente y su forma de ver el mundo.
Hoy, Borghi transita esta nueva etapa con discreción, enfocada en sus hijos, su carrera y su crecimiento personal. Lejos de los escándalos, eligió el silencio y la contención del círculo íntimo. A diferencia de otras separaciones mediáticas, esta fue silenciosa, madura y profundamente reflexiva.

En el último tiempo, la periodista mostró un perfil más introspectivo en sus redes sociales, compartiendo frases de empoderamiento, reflexiones sobre el amor propio y momentos cotidianos junto a sus hijos. Si bien no hizo alusión directa a su situación sentimental, sus publicaciones hablaban por sí solas.
La historia de amor entre Sandra Borghi y Fernando Casanello llegó a su fin, pero lo hizo sin estridencias ni reproches.