Según informaron las autoridades de la Liga, la medida busca “devolverle al fútbol argentino la fiesta de las dos hinchadas” y se implementará gradualmente, en encuentros seleccionados y bajo estrictos controles de seguridad. Por el momento no se especificó cuáles serán los primeros partidos con hinchas visitantes, pero sí se aclaró que la prioridad estará puesta en aquellos duelos que no presenten altos niveles de riesgo en términos de rivalidad.
El retorno del público visitante había sido una demanda recurrente de distintos sectores del fútbol y de los propios hinchas, que desde hace años vienen reclamando por la posibilidad de acompañar a sus equipos en condición de visitante. La prohibición había sido establecida en 2013, tras una serie de episodios violentos, y desde entonces solo hubo excepciones esporádicas en ciertos partidos y provincias.

Si bien la noticia es celebrada por una gran parte de la comunidad futbolera, también genera preocupación entre quienes advierten que sin una política clara para erradicar la violencia y mejorar la seguridad, el regreso puede derivar en nuevos conflictos dentro y fuera de los estadios.
La pasión por el fútbol merece ser vivida en paz, con las dos hinchadas alentando sin miedo y respetando al rival. Por eso, el desafío no solo pasa por abrir las tribunas, sino también por garantizar que las canchas sean un lugar seguro para todos.
