La agencia de calificación crediticia Moody’s Investors Service mejoró este jueves la nota soberana de Argentina, subiéndola dos escalones, de Caa3 a Caa1, impulsada por las reformas económicas implementadas por el Gobierno y el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe, Moody’s subrayó que la liberalización cambiaria, el esquema de flotación administrada del peso, y un viraje en la política fiscal y monetariamarcan un «punto de inflexión respecto del pasado reciente». También valoró positivamente la eliminación del financiamiento del déficit vía el Banco Central y el equilibrio fiscal alcanzado en lo que va del año.
El nuevo acuerdo con el FMI, que contempla desembolsos por USD 20.000 millones en cuatro años, junto a otros USD 6.100 millones de organismos multilaterales, fue identificado como un factor clave para el refuerzo de la liquidez externa. A diferencia de planes anteriores, los fondos estarán destinados a fortalecer la balanza de pagos, no a financiar el gasto público.
Sin embargo, la agencia ajustó la perspectiva de la nota de «positiva» a «estable», advirtiendo que los avances conviven con riesgos estructurales y políticos. Entre ellos, mencionó la dependencia de ingresos extraordinarios para acumular reservas, el déficit creciente en la balanza de servicios, y una gobernanza todavía débil.
«La calificación de gobernanza se mantiene en su nivel más bajo», aclaró Moody’s, apuntando a la «historia de políticas inconsistentes y la fragilidad institucional persistente». Aun así, reconoció que los cambios actuales pueden sentar las bases para una mejora estructural, si se sostienen en el tiempo.
El informe de Moody’s llega en un momento clave para la administración libertaria, que busca consolidar su programa económico ante los mercados y asegurar apoyo legislativo de cara a las elecciones de octubre.