A sus 70 años, Georgina Barbarossa volvió a la ficción y no puede ocultar su felicidad. Después de estar años enfocada en la conducción, la actriz formó parte de Viudas negras, p*tas y chorras, la nueva serie de TNT y Flow creada por Malena Pichot y protagonizada junto a Pilar Gamboa.
“Estoy hiper recontra ultra súper feliz… Estoy fascinada como perro con dos colas. Viste cuando llevás a un perro a pasear en el auto que saca la cabeza por la ventanilla… Así me siento”, cuenta con su característico humor.
Su entusiasmo es enorme porque, como dice, “hacía mucho tiempo que no hacía ficción». «Y yo soy actriz”, remarca. Pese a su gran parate en su carrera artística no se pensaba retirada, pero lo cierto es que la conducción diaria en A la Barbarossa (Telefe) la ocupa la mayor parte del día y no le permite desarrollarse en otras facetas: “Siempre me ofrecen proyectos de teatro y les agradezco, pero necesito dormir bien para tener buen humor a la mañana. Además, el programa fue cambiando bastante”.
«No dudé ni un instante»: el motivo por el que Georgina Barbarossa volvió a la ficción
Cuando recibió la propuesta de Viudas negras…, Georgina Barbarossa no dudó un segundo. “Lo primero es que pedí permiso a Telefe y fueron muy generosos conmigo. Además, apenas me enteré que el proyecto era de Malena Pichot me morí… ¡Yo soy fan de ella! No es que somos amigas… La empecé a seguir porque me causa muchísima gracia. Me parece que tiene un humor tan inteligente y sutil… Escuché su nombre en la propuesta y dije que sí de inmediato”, revela a este medio con total entusiasmo y sin esconder su altísima admiración a la comediante y guionista.
Y sobre la serie que fue furor tras su estreno destaca: “Ella encaró y la craneó durante años. Está brillantemente escrita. No dudé ni un instante… Lo hice con una alegría infinita”.
También la actriz se muestra feliz con el elenco que la acompaña: “Pilar Gamboa y Julián Lucero, que hacen de mis hijos en la serie, son geniales”.
Georgina Barbarossa: del vacío por la muerte de su mamá a su alegre presente como abuela
Fuera de cámara, Georgina vive acompañada por su perro López, su fiel compañero tras la partida de su mamá. “Todos los perros siempre han ocupado lugares importantísimos. Antes tenía chicos más pequeños y estaba mi mamá… Él es hoy mi fiel compañero y nos hemos quedado en casa solitos viviendo. López era muy mimado por mi mamá que lo tenía siempre a upa. Ella se había quedado ciega y cuando falleció él sintió un vacío espantoso”, comparte.
Además, la actriz se refiere «al nido vacío» tras el fallecimiento de su madre: “Fue tremendo. En algún punto se cambian los roles cuando tenés padres grandes y los cuidás. Mi mamá vivió 12 años conmigo… Era una mujer cultísima y mi pilar. Ella sabía de todo…”.
De todos modos, destaca la compañía de sus mellizos Tomás y Juan: “Me apoyo en mis hijos, pero esa incondicionalidad que te dan los padres… Mis hijos ya son hombres grandes. Charlamos mucho y son muy cariñosos. Nos mantenemos al tanto de nuestras vidas”, dice.
Sin embargo, la mayor alegría de su presente es su nieta Julia, de un año y medio. “Cuando la veo que viene corriendo y me dice ‘Abu, abu’ me muero de amor”, cuenta con ternura.
Aún la nena no la ve en televisión ya que sus padres, que cultivan un bajísimo perfil, practican una crianza poco tradicional: “No ven pantallas. No tienen televisor… Ni videollamadas se hace. Cuando nos vemos jugamos. Entro en su mundo lúdico, me tiro en el piso con ella y no me importa nada. Tenemos un mundo mágico».
Sobre su nieta asegura: «Ella es muy extrovertida«. Y, visiblemente emocionada, cuenta sobre sus planes preferidos: «Viven en Córdoba y vamos recorriendo las huertas, olemos las plantitas… Jugamos… Estar con Julia es lo mejor que me puede pasar en la vida. Ella me conmueve… Es la luz de mis ojos… Por supuesto que mis hijos también. Pero la verdad es que ser abuela es algo diferente… Es un amor muy distinto. La veo tan soñadora y alegre”.
