El Ayuntamiento de Cornudella de Montsant (Priorat) ha aprobado en sesión plenaria rechazar la inclusión del municipio en el futuro parque natural de las Muntanyes de Prades, en la última fase de tramitación por parte del Departament de Territori. Entre los argumentos esgrimidos por el gobierno local para dejar fuera del nuevo parque 8.400 hectáreas del término municipal, figura la “pérdida total de capacidad de decisión y gestión por parte de los propietarios y del Ayuntamiento”.
La alcaldesa, Meritxell Cardona (Independents per Cornudella), junto a los tres ediles que la acompañan en el gobierno local, sostiene que “hace 20 años que sufrimos las limitaciones del parque natural de la Serra de Montsant sin recursos suficientes, con una saturación administrativa y limitaciones para los propietarios que querían seguir con sus explotaciones y que mayoritariamente se han perdido”.
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Los opositores dicen que implicará un exceso de limitaciones y la pérdida de la autonomía municipal
Se ha agudizado en los últimos meses la disputa entre partidarios y detractores de la largamente esperada creación del que debe convertirse (2026) en el segundo parque natural más grande de Catalunya: 43.700 hectáreas y 24 municipios del Baix Camp, Alt Camp, Priorat, la Conca de Barberà y las Garrigues, ya en Lleida.
Los argumentos de los opositores se fundamentan en un supuesto exceso de regulación y de limitaciones a las actividades que tradicionalmente se vienen desarrollando en la amplia área que quedará regulada por el nuevo parque natural. Una parte de los agricultores, liderados por Revolta Pagesa, y de los propietarios forestales han expresado reticencias. El incremento de la burocracia y la falta de recursos públicos efectivos están entre los recelos.
El Ayuntamiento de Cornudella asegura que su posicionamiento responde a la opinión mayoritaria local de sectores clave como la agricultura, incluidas las bodegas del vino, los regantes, los cazadores, la ganadería o el turismo, con un peso importante de quienes se dedican a la escalada o al enoturismo. Los tres ediles de la oposición (Cornudella en positiu) no asistieron al pleno del pasado jueves en el que se aprobó el rechazo.
En la amplia zona incluida en el futuro parque natural de las Muntanyes de Prades también se están movilizando, desde hace tiempo, diversos colectivos a favor de crear la nueva figura de gestión y protección medioambiental.
Territori ya ha asegurado que se tendrán en cuenta las alegaciones presentadas pero ha advertido que no habrá marcha atrás porque se considera estratégico ante la emergencia climática y la grave amenaza de los incendios el nuevo parque natural, que conectará un enorme corredor entre las Muntanyes de Prades y Poblet.