En diciembre, China Eastern Airlines lanzar la primera ruta regular entre el gigante asitico y Argentina, con escala en Auckland, Nueva Zelanda. No se trata solo de una nueva ruta area: es un movimiento estratgico que redefine la relacin entre ambas regiones
22 Julio de 2025 10.00
China Eastern Airlines, una de las principales aerolneas del gigante asitico, inaugurar en diciembre una nueva ruta area regular entre Shanghi y Buenos Aires, con escala en Auckland, Nueva Zelanda. Sern dos vuelos semanales, operados por modernos Boeing 777-300ER, que recorrern ms de 19.000 kilmetros entre la segunda economa del planeta y la capital del Cono Sur.
Aunque a simple vista parezca solo otra lnea en el mapa de las conexiones globales, este nuevo corredor areo encierra algo ms profundo. Es, en palabras no pronunciadas pero evidentes, una jugada estratgica que condensa comercio, infraestructura e influencia. Una «autopista del sur«, trazada en el cielo, que conecta el tablero econmico asitico con el laboratorio geopoltico latinoamericano.
La escena ocurre en tres dimensiones simultneas. La primera: la econmica. Entre China y Argentina, el comercio bilateral supera los US$ 25.000 millones anuales, con un desequilibrio crnico: Beijing inunda a Buenos Aires con productos manufacturados, mientras que las exportaciones argentinas —carne, soja, litio— apenas rasguan el supervit que compense la balanza. Un vuelo directo no corrige por s solo esta asimetra, pero facilita la llegada de turistas y la salida de productos perecederos de alto valor, como vinos premium, cortes de carne refrigerada o productos farmacuticos sensibles al tiempo y la temperatura.
El nuevo enlace tambin recupera una conexin interrumpida: Buenos Aires-Auckland, ruta abandonada en 2020 por Air New Zealand a causa de la pandemia. China Eastern no solo ocupa ese vaco; lo convierte en parte de una red ms ambiciosa: el eje transpacfico sur, pensado como alternativa logstica a los congestionados corredores del hemisferio norte.
Segunda dimensin: la logstica. En tiempos donde el «just-in-time» ya no alcanza y el «just-in-case» gana terreno, el transporte areo de carga vuelve al centro de la escena. El corredor Shanghi-Auckland-Buenos Aires puede llegar a representar en un futuro prximo una nueva arteria para el comercio de productos sensibles, desde componentes electrnicos hasta equipos mdicos y vacunas.
Un informe de Air Cargo Week revel que en 2023 el comercio areo entre China y Amrica Latina creci un 22% respecto al ao anterior, con la demanda de carga en sectores como tecnologa, farmacutica, maquinaria y moda liderando el aumento. Pero la mayora de esos envos pasaban por centros de distribucin intermedios en Europa o Estados Unidos, lo que encareca y ralentizaba la operacin.
Ahora, con un vuelo directo, se podra habilitar tambin una va ms rpida y menos vulnerable a las disrupciones globales.
La ruta, adems, refuerza la posicin de Nueva Zelanda como punto neurlgico del trnsito transpacfico. Para Auckland, que no tena vuelos directos con Amrica del Sur desde hace cinco aos, la llegada de China Eastern es una forma de reconectar con la regin y posicionarse como hub entre Asia y el Cono Sur. Segn Aviation Week, se espera que este puente areo impulse el flujo de pasajeros y carga en ambas direcciones, diversificando mercados y reduciendo la dependencia de las rutas clsicas.
Pero el tercer plano —y tal vez el ms profundo— es el geopoltico. China no lanza una ruta area sin clculo. Esta conexin se inscribe, con precisin quirrgica, en la lgica de la Iniciativa Franja y Ruta (BRI, por sus siglas en ingls), el megaproyecto con el que Beijing redisea la globalizacin a su medida. Argentina se sum oficialmente a la BRI en 2022. Y aunque el presidente Javier Milei ha criticado el alineamiento con China en campaa, su gobierno mantiene una pragmtica ambigedad: ni ruptura ni abrazo.
El vuelo Shanghi-Buenos Aires es un smbolo de esa infraestructura blanda que gana terreno: es diplomacia area, sin embajadores ni tratados, pero con asientos vendidos y bodegas cargadas. En una regin donde Estados Unidos busca contrapesar la influencia de China, cada nueva ruta directa desde Asia puede leerse como un pequeo acto de seduccin econmica y poltica.
El dato no es menor: Argentina ser el nico pas de Amrica del Sur con una conexin directa y regular con China operada por una aerolnea china. Ni Brasil ni Chile, pese a sus lazos comerciales ms robustos con Beijing, cuentan an con ese privilegio. No es casualidad. En la lgica de Beijing, la infraestructura precede a las alianzas. Lo que se conecta, se aproxima. Lo que se aproxima, se vincula.
Por ahora, la operacin ser modesta: dos frecuencias semanales, con escala tcnica en Auckland. Pero el camino est trazado. Y si la demanda crece -como ocurri en rutas similares entre China y frica o el Sudeste Asitico-, podra convertirse en un servicio diario, incluso sin escalas.
En 2023, Argentina recibi menos de 20.000 turistas chinos, una cifra marginal en comparacin con los millones que viajan a Europa o el Sudeste Asitico. Pero con un vuelo directo y una buena estrategia de promocin turstica, ese nmero podra multiplicarse. China Eastern apuesta a eso: conectar personas, abrir mercados, plantar bandera.
