En medio de la delicada internación de Alejandra “Locomotora” Oliveras, Amalia Granata desató una fuerte polémica con un duro comunicado que compartió en sus redes sociales tras solicitiar la impugnación de la exboxeadora en su banca.
En detalle, la diputada provincial por Santa Fe, y miembro de la convención constituyente que trabaja en la reforma de la Constitución provincial, aseguró en ese escrito que su pedido de impugnación contra Oliveras no fue oportunista, sino que se presentó “hace meses”, y cargó con dureza contra el sistema político que, según su mirada, habría “utilizado” a la deportista.

A través de X (ex Twitter), la exmodelo compartió un extenso descargo en el que justificó la denuncia que realizó desde su bloque, Somos Vida y Libertad, cuestionando la residencia de Oliveras en la provincia de Santa Fe.
En ese contexto, la legisladora recibió muchísias críticas, ataques y cuestionamientos. Uno de los primeros en salir a criticarla fue Guido Süller, quien le dijo a través de X: “¡No Amalia, no! Se está debatiendo entre la vida y la muerte y escribís esto. Por favor borrá este tuit. La condena social no perdona…”. Otro usuario le replicó: “Tal vez tengas razón, pero este no es el momento de postear esto, involucrando a alguien que está pasando un muy mal momento». Incluso hubo seguidores que pusieron en duda la autoridad moral de la diputada: “Amalia vos tampoco vivís en Santa Fe, ¿de qué hablás?”.

Los mensajes en contra de Granata fueron tantos que ella tomó una decisión drástica: al compartir el mismo descargo en su cuenta de Instagram, ella desactivó la función de comentarios, evitando así recibir en esa red social nuevas agresiones, insultos o cuestionamientos.
El mensaje de Amalia decía: «Quiero aclarar algunas cosas con el tema de Locomotora Oliveras. La denuncia es precedente y viene desde hace meses. Y no solo fue hecha contra ella. Es contra todo el sistema corrupto lleno de privilegios que creó una lista trucha sin los avales necesarios para engañar al electorado y así obtener más votos para reformar la Constitución en busca de agrandar el Estado y los privilegios. Sino basta con mirar quiénes son los que la acompañaban en la lista. Empleados de Felipe Michling. Mano derecha de Pullaro y director de orquesta de esta reforma que solo busca garantizar el poder eterno de Pullaro y los privilegios de su séquito».

«A ella la utilizaron y ella fue parte de un delito. Nunca debió haber competido. No tenía ni domicilio legal en Santa Fe. Lamento su estado de salud y pido por su pronta recuperación. Lo dije desde el primer momento. Para que pueda defenderse como corresponde y la ley le permite. Nadie está por encima de la ley. Hoy, lamentablemente, la siguen usando, esta vez, para dañarme a mí», añadió la legisladora provincial.
«Esa esa la casta perversa contra la que luchamos en Santa Fe más allá de lo que diga el periodismo comprado y los bufones de siempre. A nosotros nos votaron para decir la verdad y exponer los manejos de la política mas rancia. Mas allá de que a veces sea dura o suene a políticamente incorrecta. Ya vimos mil veces como los políticos usando lindas palabras y rasgándose las vestiduras nos han engañado una y otra vez. Sino los exponemos, nos llevan a todos puestos, como están haciendo con esta reforma de la Constitución que solo beneficia a una clase social: los políticos de siempre. Yo voy a seguir diciendo lo que veo y la verdad, le pese a quien le pese. Y moriré con las botas puestas. Más allá de lo digan o de los que intentan todo el tiempo tergiversar la realidad», cerró.

Vale aclarar que el planteo realizado por el bloque de Granata fue desestimado por la comisión encargada del proceso constituyente. El dictamen que rechazó la impugnación por la falta de residencia de Oliveras fue firmado por todos los integrantes y será elevado al pleno en la sesión de este jueves.
Mientras tanto, Oliveras continúa internada en estado delicado tras haber sufrido un ACV, lo que deja en suspenso su participación en la reforma constitucional y en evidencia el fuerte impacto que generó su figura tanto dentro como fuera de la política santafesina. Y en paralelo, Amalia Granata sigue firme en su cruzada contra lo que denomina “la casta política”, aún cuando su postura le valga la condena pública.