David Geffen, el productor musical y cinematográfico conocido por ser el cofundador de DreamWorks, protagoniza un escandaloso divorcio y fuertes acusaciones de su flamante ex esposo. El magnate norteamericano de 82 años estuvo casado durante década con el bailarín David Armstrong, conocido por su nombre artístico Donovan Michaels, quien es medio siglo menor que él.
Cada vez que se publica el prestigioso ranking de Forbes de los millonarios del mundo, Geffen aparece en ese listado. Tiene un patrimonio neto de alrededor de 9.100 millones de dólares, y fue uno de los 250 selectos invitados de la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia.
El ahora potentado creció en Brooklyn, tuvo una infancia humilde, y alcanzó un arrasador éxito como productor en múltiples géneros, incluido el rock and roll. Fue fundamental en las carreras de The Eagles y Jackson Browne, Bob Dylan, Joni Mitchell y Crosby, Stills, y Nash & Young.
En la industria audiovisual DreamWorks produjo películas icónicas como Rescatando al soldado Ryan y Shrek. El periódico The New York Times recalca que tuvo una reputación de «jefe agresivo», con peleas y batallas legales con algunas de las figuras que trabajaron con él. Mantuvo un noviazgo con Cher y la actriz Marlo Thomas antes de declararse gay en 1992.
David Geffen y Donovan Michaels: sin prenupcial, un inicio turbio y denuncia de explotación sexual
El pasado 16 de mayo el empresario alegó «diferencias irreconciliables» y solicitó el divorcio del joven artista de 32 años en un juzgado de Los Ángeles. Como respuesta, Donovan lo demandó por «incumplimiento de contrato», alegando que el multimillonario prometió cuidar de él, pero lo dejó en la ruina y sin dónde vivir.
A lo largo de 33 páginas, expresa múltiples acusaciones, donde detalla cada uno de los episodios de abuso y explotación sexual que habrían ocurrido durante la relación. «Se aprovechó de mis vulnerabilidades como joven negro homosexual del sistema de acogida y me atrapó en una relación manipuladora y abusiva», indicó el demandante.
David Geffen es filántropo de varias causas sociales en ámbitos de educación y salud. (Foto: Reuters)Revela que se conocieron en 2016 a través del sitio de citas online en SeekingArrangements.com, y que la noche que se conocieron en persona fue más bien un «intercambio comercial». «Me pagó 10.000 dólares por tener relaciones sexuales con él«, detalló.
La relación se habría transformado en un noviazgo, y después de siete años dieron el «sí, quiero» en 2023 en una ceremonia privada. Sin embargo, menos de dos años después se produce esta ruptura legal.
«»Fue un juego enfermizo; donde me convertí en un elemento de utilería, en un trofeo exhibido como prueba de su supuesto altruismo, mientras que en privado me utilizaba como objeto sexual«, aseguró Donovan.
Donovan Michaels, el ex esposo de David Geffen, en una foto que compartió en su Facebook.Michaels devela que ingresó al sistema de acogida de Michigan cuando era un bebé de 18 meses, que provenía de una familia muy numerosa, de 14 hermanos, y que sus padres no podían criarlo. Creció en varios hogares, donde confesó haber sufrido abuso físico y emocional con frecuencia.
En la demanda relata que se mudó a Florida a los 19 años, y dependía de bailes exóticos de estilo go-go y videos pornográficos para subsistir. Cuando tenía 23 años conoció a Geffen, y así empezaron los encuentros casuales entre ambos.
«Quería que consumiera drogas como cocaína y molly junto a sus amigos en su superyate Rising Sun; disfrutaba dominarme físicamente y causarme dolor, un tipo de comportamiento sexual que me traumatizó y generó problemas digestivos, dolores de cabeza y la necesidad de aislarme», manifestó.
El documento alega además que el multimillonario «criticó cada aspecto de la apariencia de Michaels», y «lo obligaba a someterse a extensos y dolorosos tratamientos cosméticos para que se viera mejor». A su vez, asegura que tuvo que dejar de trabajar como modelo porque le impedía ir a citas de trabajo, y controlaba cada uno de sus movimientos.
David Geffen y Donovan Michael se divorcian tras dos años de matrimonio. (Foto: AFP)«Empecé un tratamiento contra la adicción a principios de este año, porque él me hizo adicto, y le propuse un nuevo comienzo, pero a él no le intereso si estoy sano«, expresó.
Poco después de su recuperación, el millonario habría solicitado el divorcio, cortó todo contacto y le negó el apoyo financiero que le brindaba hasta entonces.
«Si bien Geffen se presenta ante el público como un hombre extraordinariamente caritativo cuya fundación dona millones y millones de dólares a grupos de defensa y apoyo para las personas sin hogar y las poblaciones desfavorecidas, al mismo tiempo se esfuerza por empobrecer y dejar sin hogar a Michaels», argumenta la defensa del artista.
Aseguran que el magnate no quiso darle parte de los bienes adquiridos durante su convivencia, y como no firmaron un prenupcial previo al matrimonio, deben discernir esos términos durante el proceso de divorcio.
«Solicito una indemnización por daños y perjuicios y una determinación judicial de mis derechos, ya que él se comprometió a los gastos de manutención de por vida y a una división equitativa de todos los bienes que estén sujetos al acuerdo entre ambos», dispone el joven bailarín.
La abogada de Geffen, Patty Glaser, rechazó de forma terminante todas las acusaciones de Michaels. «No ha existido jamás ningún contrato, expreso, escrito, oral o implícito, y nos defenderemos con firmeza y justicia contra esta demanda falsa y patética», respondió ante la consulta de The Times. Sin duda, el escándalo continuará y la ley tendrá la última palabra para esta disputa de alto tenor.
