
Barcelona
Actuar local y pensar global. Es una de las máximas del mundo municipal que en el caso de Catalunya se dará un nuevo paso para hacerse oír e influir más en la toma de decisiones en Europa. La Associació Catalana de Municipis (ACM) ha anunciado hoy que a partir de septiembre abrirá una oficina de forma estable en Bruselas.
Esta iniciativa se enmarca dentro del plan internacional impulsado por la ACM, que representa a los ayuntamientos catalanes, así como a los consejos comarcales, las diputaciones y otros entes municipalistas. “Hacía falta poner la voz en Europa porque en estos momentos el 70% de la normativa que se decide en Europa se aplica directamente a los municipios catalanes”, ha destacado la presidenta de la ACM y alcaldesa de la Garriga, Meritxell Budó.

Momento de la presentación de la nueva oficina de la Associació Catalana de Municipis en Bruselas en la sede de la entidad en Barcelona
LV
Entre los retos de esta oficina, acompañar a los ayuntamientos para realizar los trámites a fin de mejorar el acceso a los fondos europeos o facilitar que puedan participar en proyectos europeos que afrontan retos globales aunque con un impacto local, como la emergencia climática o la despoblación rural.
Esta oficina la liderará Jordi Solé, exalcalde de Caldes de Montbui y con experiencia en política europea al haber sido eurodiputado. “No solo se trata de conseguir más recursos y financiamiento, sino también de representar institucionalmente al mundo local y defender sus intereses”, ha avanzado Solé.
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Otro de los objetivos es crear alianzas y formar parte de las redes europeas por lo que este espacio se ubicará en un edificio que alberga otras entidades municipalistas de otros países, como Dinamarca, Escocia, Grecia o Rumanía.
En concreto, se instalará en la House of Municipalities (la Casa de los Municipios), la sede del Consejo de Municipios y Regiones de Europa. La oficina también nace con la voluntad de trabajar de forma coordinada con la delegación del Govern ante la Unión Europea, así como las diputaciones, eurodiputados y otras entidades catalanas con presencia en Bruselas.
“No es un proyecto puntual sino de futuro. Es necesario proyector nuestra voz y también acompañar a los municipios de Catalunya que quieren llevar a cabo proyecto europeos”, ha concluido Budó.