En diálogo con Pablo Daniel Ovin por 93.9Mhz
En una entrevista concedida a FM En Tránsito, Miguel Saredi, actual secretario de Planificación Operativa del municipio de La Matanza, expresó su preocupación por lo que considera una campaña sistemática de estigmatización territorial en torno a la inseguridad. Saredi sostuvo que los delitos cometidos en distritos del conurbano bonaerense, como Lanús o La Matanza, reciben una cobertura mediática desproporcionada en comparación con los que ocurren en zonas como Recoleta, donde, según su visión, muchas veces ni siquiera se menciona el lugar del hecho.
“El problema de la inseguridad no es exclusivo de un solo territorio ni de un solo sector social, sino que es transversal a todo el país”, afirmó. Y agregó que si bien La Matanza enfrenta serias dificultades en este tema, las estadísticas no la ubican como el distrito con mayores índices delictivos. “Hay muchos factores que inciden, entre ellos, la situación económica crítica y la retirada de las fuerzas federales en territorios donde el gobierno nacional no encuentra afinidad política”, subrayó.
Saredi fue enfático al señalar que la seguridad no es responsabilidad de los municipios, sino que compete a los gobiernos provinciales en conjunto con el nacional. “Los delitos federales, como el narcotráfico, son responsabilidad directa del Ministerio de Seguridad de la Nación, hoy a cargo de Patricia Bullrich. Sin embargo, cuando ocurren hechos delictivos en nuestros barrios, se apunta al intendente o al municipio, como si tuvieran jurisdicción directa”, explicó.
En ese sentido, denunció el abandono progresivo por parte del Estado nacional desde la década del noventa, lo que obligó a los municipios a redireccionar recursos propios hacia tareas de prevención. “Se destinaron fondos locales para la compra de cámaras, la creación de guardias urbanas, medidas todas que se desarrollan en un marco legal confuso, porque no son competencia directa del municipio”, detalló.
Además, criticó el uso político y comunicacional de la inseguridad. Según Saredi, el campo popular ha perdido la batalla del relato, ya que parte de la sociedad asocia los gobiernos peronistas con un crecimiento de la delincuencia, a pesar de que los datos desmienten esa percepción. “Cuando uno ve el mapa delictivo, la provincia de Buenos Aires no tiene peores indicadores que la Ciudad. Sin embargo, los medios replican más los hechos ocurridos en el conurbano”, expresó.
Saredi también reivindicó el rol histórico del peronismo en la creación y fortalecimiento de las fuerzas de seguridad. “La gendarmería fue fundada por un gobierno peronista. Y muchos de los efectivos que hoy integran las distintas fuerzas de seguridad provienen de familias peronistas. No hay nada más popular que esas instituciones”, enfatizó. Sin embargo, reconoció que por prejuicios ideológicos, el propio peronismo se ha distanciado de esas estructuras.
En otro tramo de la entrevista, remarcó que quienes más sufren la inseguridad no son los sectores privilegiados, sino las clases trabajadoras. “El que viaja de madrugada para ir a trabajar, el que espera el colectivo, el que vive en los barrios sin seguridad privada, es quien está más expuesto. Por eso, quienes formamos parte del campo nacional y popular tenemos que involucrarnos con este tema”, insistió.
Saredi también defendió la postura del intendente Fernando Espinoza, quien a pesar de no tener responsabilidad formal en el área de seguridad, se hace cargo ante los vecinos. “Él me dice siempre: ‘La gente está desesperada y yo tengo que responder, aunque no me corresponda por ley’. Esa es la actitud de alguien que conoce su territorio”, expresó.
Finalmente, apuntó contra el gobierno nacional, al que acusó de priorizar la propaganda represiva por sobre la atención de las necesidades básicas del personal de seguridad. “Compran armamento, invierten en métodos de represión, pero descuidan aspectos fundamentales como la obra social o los salarios de las fuerzas. Los policías, gendarmes y militares vuelven a sus casas en el conurbano, viven la misma miseria que cualquier trabajador, y son engañados con discursos patrioteros mientras se les niegan condiciones mínimas de vida”, concluyó.
Miguel Saredi hizo un llamado a la reflexión colectiva: “Hay que contarle la verdad a la gente, dejar atrás el fanatismo ideológico y trabajar unidos. La seguridad no es una bandera de un partido, es una necesidad de todo un pueblo”.