
A partir del viernes primero de agosto la tarifa de subte en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) saltará a $1.032 debido a la fórmula de actualización por inflación vigente y el boleto de colectivo para esa jurisdicción llegará a los 509 pesos. Para los que circulan exclusivamente en territorio bonaerense el pasaje saltará a $506, mientras que las 100 líneas de jurisdicción nacional que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se mantendrán en $451 al menos por el momento.
Se trata de cálculos realizados por el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de UBA-CONICET en su último informe. Del trabajo se desprende que a pesar de que el gasto en transporte del AMBA saltó 770% desde que asumió Javier Milei en diciembre de 2023, las tarifas continúan como las más bajas del país.
En CABA, las tarifas de colectivos y subte se actualizan mensualmente en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional calculado por el Indec correspondiente a dos meses previos, sumado a un 2 por ciento. Este esquema asegura una suba constante de los valores. De manera similar, la Provincia de Buenos Aires utiliza el IPC Gran Buenos Aires (GBA) del Indec del mismo período, también con un 2% adicional, para ajustar las tarifas de los servicios provinciales y municipales del AMBA.

El Estado Nacional, por su parte, estableció un cronograma de actualización para los servicios interjurisdiccionales aplicable a los meses de mayo, junio y julio. En tanto, las tarifas de los trenes metropolitanos permanecen sin modificaciones desde septiembre de 2024.
Tomando un promedio ponderado de las tarifas de transporte del interior, su valor medio al mes de julio se ubica en $1.218, mientras que el boleto mínimo de colectivo del AMBA se ubica en $451, para la Ciudad de Buenos Aires en $489 y para el Gran Buenos Aires en $490 según destacó el IIEP. Por su parte el boleto mínimo de trenes en el AMBA es de $280 y el de subte asciende a $996.
“Comparado a otras ciudades de la región, el transporte del AMBA sigue siendo económico en relación con el salario mínimo, mientras que el transporte en el interior es el más oneroso”, señalaron.

En la mayoría de los casos, la fijación de las tarifas del transporte público corresponde a los municipios, mientras que la definición de los precios de los servicios que conectan distintos municipios está a cargo de los gobiernos provinciales. Actualmente, luego del traspaso de la jurisdicción de 32 líneas que operan exclusivamente dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la administración porteña, el Estado Nacional mantiene la responsabilidad de establecer las tarifas de los servicios interjurisdiccionales, tanto entre la Ciudad y el conurbano bonaerense como para los servicios interprovinciales.
La asignación de los subsidios al transporte recae en los gobiernos locales y provinciales, excepto en el caso de los servicios interjurisdiccionales, cuyo subsidio sigue bajo la órbita nacional. Desde febrero de 2024, con el retiro del Fondo de Compensación al Transporte Público del Interior, el único subsidio nacional vigente es la tarifa social de transporte, disponible únicamente para las jurisdicciones que forman parte del Sistema Único de Boleto Electrónico (S.U.B.E).
El gasto en servicios públicos saltó casi siete veces, el equivalente a 600%, durante la gestión de Javier Milei a partir del ajuste en tarifas y subsidios, 40% en el último año y 5,4% respecto al mes anterior. Los hogares del AMBA afrontan el 50% del costo real de los servicios públicos, según destacó el IIEP, por lo que el resto es compensado con subsidios del Estado nacional o los de Buenos Aires y CABA en el caso del transporte público. Esto implica que, más allá del recorte, aún queda terreno por corregir.