Ese sistema conformado por varias entidades subrayó que a mediados de julio de 2024, la cantidad de temblores superaba apenas los dos mil, lo cual evidencia un incremento considerable en la actividad en el país.
Desde el pasado 8 de julio, acotó, la secuencia sísmica activa generó más de mil 300 eventos, con afectaciones principalmente en los departamentos de Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla.
Reiteró a la población la importancia de mantenerse informados a través de sus cuentas oficiales y de estar preparados con la mochila de las 72 horas, Plan Familiar de Respuesta y Kit de Emergencia para Mascotas.
La Conred desarrolla todavía operaciones interinstitucionales para atender a la población impactada, en más de 440 emergencias.
La situación más preocupante tras los temblores de 5,2 y 5,6 en la escala de Richter del martes 8 se daba recientemente con las familias de Santa María de Jesús, Sacatepéquez, las cuales aún accedían al agua por pipas.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología destacó esta mañana un sismo de 3,1 en el occidental Santa Rosa, anoche uno de igual magnitud en Escuintla, y poco antes dos, de 4,2 y 3,8, en Sacatepéquez.
Este territorio centroamericano reporta constantemente movimientos telúricos debido a su ubicación geográfica, cercana a placas tectónicas y volcanes activos.
El Cinturón del Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, comprende, al oeste, a Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, entre otras naciones.
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