“En breve cárcel”, la reconocida novela de Sylvia Molloy, fue publicada en 1981 en Barcelona: durante la dictadura argentina ninguna editorial local aceptaba hacerlo. Narra la historia de una mujer que mientras espera a su antigua pareja -sabe que no llegará- escribe sobre lo vivido, sobre lo que queda y también recuerda a otra amante con la que tuvo relación. En verdad, las tres forman una especie de trío y sobre ese vínculo y el desamor se suceden unas páginas que fueron alabadas en su momento por Ricardo Piglia.
En “La intemperie”, una potente novela de Gabriela Massuh publicada en 2008, aparece una Argentina real -la crisis de 2001, autores, referencias- y una devastación que tiene dos vertientes: la del país a la deriva y la de una mujer que recibe una llamada de su ex pareja -otra mujer que vive en Berlín-. Se producen silencios y queda la pregunta de cuánto permanece de una relación profunda luego de que se quiebra.
“No es amor”, de Patricia Kolesnicov, cuenta la historia sentimental entre una militante de Franja Morada -años 80, principios de los 90- y una chica de clase alta. Es llamativo cómo en treinta años todo cambió: según la autora, esas mujeres podían sentirse libres de tener sexo pero nunca se llegaban a imaginar como pareja. Esa noción recién se legitimó más tarde.