La investigadora del Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET), Magalí Olmedo Masat dialogó con Claudio Pozzi en su programa Punto de Partida, que se emite por FM Del Viento, tras ser distinguida por la American Ornithological Society (AOS) con una beca destinada a estudios de conservación de aves en América Latina y el Caribe. El reconocimiento llega por su proyecto de monitoreo satelital de colonias de aves marinas en el litoral chubutense, particularmente en el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA).
Olmedo Masat es bióloga con orientación zoológica y recientemente obtuvo su doctorado. Forma parte del equipo del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR), donde integra un grupo interdisciplinario de expertos en oceanografía, física, ornitología y mamíferos marinos. Su trabajo se enfoca en evaluar el potencial y las limitaciones de las imágenes satelitales como herramienta complementaria para el monitoreo de fauna marina, especialmente en áreas de difícil acceso por vía terrestre o marítima.
“Durante la pandemia vimos lo valioso que fue contar con imágenes satelitales para seguir procesos ecológicos sin poder salir a campo. Ahora queremos combinar esa herramienta con observaciones aéreas y terrestres para mejorar el monitoreo”, explicó Olmedo en una entrevista radial.
El proyecto que desarrolla se centrará en colonias de Cormoranes Imperiales (Leucocarbo atriceps), aunque también contempla el estudio de lobos marinos. A través del uso de satélites, drones y avionetas, el equipo busca determinar con mayor precisión la densidad y extensión de estas poblaciones.
Financiamiento clave para la investigación
La beca otorgada por la AOS consiste en un monto económico que permitirá financiar campañas de campo, vuelos de reconocimiento y análisis comparativos entre datos satelitales y observaciones directas. Para Olmedo, este apoyo representa “una enorme alegría para todo el equipo, no solo por la validación internacional, sino porque nos permitirá avanzar con las campañas en esta área marina protegida tan importante para la Patagonia”.
El valor del trabajo colectivo
La investigadora destacó el trabajo en conjunto que se realiza con la suma de conocimientos, “Nada de esto sería posible sin el respaldo de nuestros colegas con más trayectoria. Somos un equipo y eso marca una gran diferencia”.

El área de estudio se ubica en el Golfo San Jorge, una región caracterizada por la riqueza de su biodiversidad marina. Muchas de sus islas presentan dificultades de acceso por las condiciones climáticas y geográficas, por lo que el uso de tecnología satelital representa una innovación clave para su monitoreo.
“A veces no se puede llegar a ciertas zonas por mar. Poder ver desde el cielo es una alternativa que aporta seguridad y eficiencia”, agregó Olmedo.
La investigadora también subrayó la importancia de estas acciones para promover la conservación de las aves migratorias y residentes del litoral patagónico, así como el valor estratégico que tiene la región en términos ecológicos y científicos.