La planta metalúrgica detendrá sus actividades entre el 26 de julio y el 4 de agosto, afectando a casi 200 empleados. La Unión Obrera Metalúrgica alerta sobre la grave crisis industrial que impacta en la ciudad y el entramado económico local.
La planta de Acindar en Villa Constitución anunció la paralización de su producción desde el 26 de julio hasta el 4 de agosto, con la suspensión de alrededor de 200 trabajadores. La decisión se enmarca en una crisis que lleva más de un año y medio, donde la producción anual cayó a la mitad, pasando de 1.200.000 a 600.000 toneladas.
El impacto no solo afecta a los empleados directos, sino también a contratistas, cooperativas, comercios y talleres barriales de una ciudad de aproximadamente 50 mil habitantes. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) expresaron su preocupación por la falta de un plan real de reactivación y denunciaron factores como la caída de la obra pública, el aumento de importaciones de acero y la apertura comercial sin regulaciones.
Pese al deterioro industrial, en las últimas elecciones para concejales, Villa Constitución fue una de las dos localidades provinciales donde ganó el partido libertario, reflejando una paradoja política en medio de la crisis.
Los representantes gremiales advierten que la actual política económica nacional no protege a la industria local, y temen que el cierre temporal de sectores clave de la planta se traduzca en más despidos si no hay cambios urgentes.