El SIBO es el sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado. Según explica Mayo Clinic, “ralentiza el paso de alimentos y desechos en el tubo digestivo y crea un caldo de cultivo para las bacterias”.
El intestino contiene de forma normal bacterias y otros microorganismos que viven en equilibrio en cantidades variables, lo que se conoce como microbiota. Sin embargo, cuando se rompe este equilibrio se produce una alteración de la microbiota intestinal o disbiosis.

La entidad estadounidense aclara que, aunque el SIBO es una complicación de una cirugía abdominal, también puede ser el resultado de problemas estructurales y algunas enfermedades, como la celiaquía, la diabetes u otras afecciones que pueden retardar el movimiento de los alimentos.
El tratamiento del SIBO consta de dos partes. Por un lado, es farmacológico, a través de antibióticos que, en poco tiempo, reducen significativamente el número de bacterias anormales.
Por otro lado, se basa en una dieta baja en FODMAP (sigla en inglés de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables). Es un plan de alimentación temporal y muy restrictivo, que busca restablecer el equilibrio del microbioma intestinal al limitar el aporte de todos los azúcares fermentables que pueden ser usados por la microbiota como sustrato energético.
El SIBO puede causar una gran variedad de síntomas digestivos, entre ellas dolor abdominal, náuseas, hinchazón, diarrea y gases, por lo que los alimentos restringidos dependen de la gravedad de la patología.

Según el sitio Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los siguientes alimentos son tipos de carbohidratos de cadena corta que se absorben mal en el intestino delgado y provocan la proliferación de las bacterias:
- Frutas como manzanas, peras, sandías y mangos; miel; jarabe de maíz, ya que son ricos en fructosa.
- Productos lácteos como leche, quesos y yogur.
- Alimentos con fructanos como trigo, cebolla, ajo y espárragos.
- Legumbres como garbanzos, lentejas y soja contienen galactanos.
- Polialcoholes: presentes en algunos edulcorantes artificiales y en frutas con semillas.
- Alimentos procesados y con alto contenido de azúcares.
- Alimentos con almidón, como pan, pasta y cereales hechos de trigo, centeno y cebada.

Alimentos que sí podés comer si tenés SIBO
Las dietas para controlar el SIBO suelen durar de dos semanas hasta meses, ya que de lo contrario sin fibra y al suprimir muchos de los alimentos mencionados anteriormente la microbiota saludable se verá afectada y la recuperación puede verse comprometida.

Por eso, los alimentos permitidos en el SIBO deben ser los de menor contenido en FODMAP:
- Proteínas animales y vegetales como carne, pescado, huevos, mariscos, tofu y seitán.
- Grasas saludables como aguacate, aceite de oliva y frutos secos.
- Vegetales bajos en carbohidratos fermentables como espinacas, hoja verde, zanahoria y acelga.
- Cereales sin gluten como arroz y quinoa.
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