Cutral Co y Plaza Huincul sumarán un nuevo equipo de bombeo que permitirá mejorar el abastecimiento de agua potable. El gobernador Rolando Figueroa destacó que “el Estado debe estar presente” en la provisión de servicios básicos.
El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) avanza con la instalación de una nueva bomba de gran porte en el sistema de captación del río Neuquén, con el objetivo de reforzar la provisión de agua potable a las ciudades de Cutral Co y Plaza Huincul.
El equipo —de 10 metros de altura, 1.200 HP de potencia y un peso total de 10 toneladas— permitirá recuperar la operatividad plena del sistema con tres bombas instaladas: dos en funcionamiento y una de respaldo, lo que brindará mayor previsibilidad de cara al próximo verano.
Una inversión conjunta de más de $450 millones
La obra se desarrolla mediante un convenio de colaboración entre los municipios de Cutral Co y Plaza Huincul, que aportaron el motor valuado en más de 200 millones de pesos, y el EPAS, que afronta la reparación con una inversión superior a 250 millones.
El gobernador Rolando Figueroa, quien encabezó el acto de entrega del equipamiento junto a los intendentes Ramón Rioseco (Cutral Co) y Claudio Larraza (Plaza Huincul), subrayó:
“El Estado municipal ha estado presente, el Estado provincial ha estado presente y también una empresa pública. ¿Qué sería de los vecinos si decimos sálvese quien pueda?”.
“Un recurso escaso y vital”
El intendente Ramón Rioseco destacó “el esfuerzo de los trabajadores y del Estado provincial y municipal para llevar agua potable, un recurso muy escaso y difícil de garantizar”.
Por su parte, Claudio Larraza remarcó que tras más de ocho años con solo una o dos bombas operativas, “ahora se suma una tercera de respaldo para minimizar riesgos y mejorar la distribución a los 90.000 habitantes de la comarca”.
El desafío de sostener el servicio
El presidente del EPAS, Gustavo Hernández, explicó que el suministro de agua potable para la Comarca Petrolera es “uno de los más complejos y costosos de sostener”, pero aseguró que con los sistemas de Buena Esperanza y Barreales está garantizado el abastecimiento.
La instalación de la bomba —que se realizará por etapas debido a su complejidad— permitirá impulsar agua a través de un acueducto de 2 kilómetros, superando un desnivel de 190 metros, hasta la planta potabilizadora Buena Esperanza.