Mediante su perfil en la red social X, el titular detalló que el operativo contó con la participación de fuerza élite del Sistema Penitenciario, respaldado por más de 800 agentes de tropas especiales de la Policía Nacional Civil (PNC).
Calificó las acciones ejecutadas hacia el Centro de Detención de Máxima Seguridad Renovación 1 de impecables, precisas, sin margen de error, sin heridos ni disparo de una sola bala.
Aunque intentaron oponerse, acotó el funcionario, rápidamente descubrieron que no tenían otra alternativa que entregarse.
Expuso que son 10 criminales de altísima peligrosidad, intocables por gobiernos anteriores, quienes ahora están bajo aislamiento absoluto, con vigilancia total las 24 horas del día, sin acceso, ni privilegios, como tampoco capacidad para dirigir ni coordinar absolutamente nada.
Jiménez describió que esta operación tomó semanas de trabajo: planificación, investigación, inteligencia, logística, entrenamiento, control, seguimiento técnico, uso de drones, unidades de caninos, ambulancias, documentación táctica y análisis estratégico.
Sabemos que intentarán utilizar argucias legales para recuperar sus comodidades, señaló, mientras amplió que dentro del marco de la ley harán todo lo posible para que no salgan de Renovación 1.
“Porque NO vamos a permitir que vuelvan a ordenar asesinatos o extorsiones a nuestra gente”, enfatizó el ministro de la cartera de Interior.
El martes en la noche hombres armados asesinaron a ocho personas e hirieron a otras 12 que se encontraban en una céntrica funeraria de la urbe, en la cual supuestamente velaban a un integrante de la pandilla Barrio 18.
El propio Jiménez explicó que se trató de un ataque entre grupos criminales, mientras mencionó a la mara Salvatrucha.
Agregó que se sabía que ese sería un velatorio “de riesgo», por lo que se destinaron agentes de la PNC para que resguardaran el lugar; sin embargo, estos se retiraron tres minutos antes de la incursión armada.
El titular aseguró que los asignados a la funeraria serán destituidos, aunque sin precisar el número de ellos. Amplió que la disputa entre pandillas se debe a la venta de droga al menudeo.
Expertos declararon a la prensa local que los planes de prevención en Guatemala son débiles y que la capacidad del sistema penitenciario no cambió en la última época, entre otras causas de una tasa de homicidios que sigue en aumento.
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