En una audiencia considerada histórica por el alcance del fallo y la dimensión del caso, Cristian Gabriel Palavecino, conocido como “El Gringo”, fue condenado a 28 años de prisión efectiva por su participación en una red de crimen organizado que operaba con violencia e impunidad en el norte de Salta.
La sentencia fue dictada por la jueza Roxana Palomo, de la Sala I del Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Orán, quien homologó un acuerdo de juicio abreviado tras la confesión del imputado y el reconocimiento de su responsabilidad penal. La audiencia se desarrolló bajo el Plan Piloto de Oralidad, coordinado por la Oficina de Gestión Judicial (OfiJu).
El proceso judicial fue impulsado por la Unidad Fiscal de Litigio Estratégico contra el Crimen Organizado del Norte, integrada por los fiscales penales Claudia Carreras, Soledad Filtrín y Daniel Espilocin, quienes lograron reconstruir los hechos, identificar a todos los involucrados y reunir pruebas técnicas y testimoniales contundentes.
Palavecino fue declarado penalmente responsable de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tentativa de homicidio doblemente calificada, asociación ilícita, robos armados en poblado y en banda, privación ilegítima de la libertad, amenazas, tenencia de armas y lesiones, entre otros delitos. Estos crímenes fueron probados en cinco causas acumuladas que reflejan el accionar sistemático de una organización delictiva con estructura, jerarquía, división de roles y participación de menores de edad.
Además del cabecilla, otros seis miembros de la red criminal fueron condenados: Brian Gabriel Palavecino, Delfor Rogelio Sandoval, Javier Antonio Romero, Carlos Esteban Lami, María Haydée Torres y Julio Antonio Tolaba. Las penas impuestas van desde prisión efectiva hasta condenas condicionales, según la participación individual de cada uno en los hechos.
Los casos abordados incluyen robos a mano armada, secuestros extorsivos, agresiones con armas de fuego, amenazas, lesiones y homicidios, con víctimas que abarcan tanto a personas particulares como a empresas de la región. En algunos hechos se aplicaron eximentes legales por tratarse de encubrimientos cometidos entre familiares directos del autor principal.
Entre las víctimas reconocidas figuran: Alejandro Abandillo, Raúl Martínez, Ricardo Gerónimo, José Luis Rufino, la empresa Abra del Sol, Fabián Martínez, Jessica Ibarra, Roberto Clenci y Efraín Paredes.
Desde el Ministerio Público Fiscal destacaron el trabajo articulado entre sus fiscales, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y las fuerzas de seguridad para desarticular una red que durante años operó con métodos mafiosos en la zona fronteriza del departamento Orán.
Con esta sentencia, se cierra uno de los procesos penales más complejos y significativos en la historia reciente de Salta contra el crimen organizado, y se reafirma el compromiso institucional de perseguir penalmente a quienes operen estructuras delictivas que pongan en riesgo la seguridad y la vida de la población.
