La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, se refirió con dureza al rumbo del gobierno nacional y llamó a conformar una unidad política y social que pueda limitar el avance de Javier Milei. Durante una entrevista televisiva, Magario aseguró que en los últimos dos meses se profundizó el descontento social, y advirtió sobre las consecuencias de las políticas económicas implementadas por la Casa Rosada.
“Entre mayo y junio se produjo una ruptura profunda. La gente ya no cree en este gobierno. Se dio cuenta del daño que está provocando en la vida cotidiana”, expresó la funcionaria provincial. La afirmación, sostuvo, se basa en los datos que recogen diferentes encuestas y, principalmente, en el diálogo constante con jefes comunales y representantes del aparato productivo. “Los intendentes nos cuentan cómo la industria y el comercio están paralizándose, y muchos trabajadores pierden su empleo”, subrayó.
Magario también se refirió al impacto que el ajuste tuvo en la vida cotidiana de los sectores populares. “El transporte ya no se puede pagar. Las subas están atadas al dólar, lo que provoca aumentos generalizados. Así es imposible vivir”, sostuvo. La vicegobernadora también compartió su preocupación por la caída de la actividad turística durante las vacaciones de invierno. “Solo hubo un 30% de ocupación, y en su mayoría en hoteles de alta categoría. La mayoría de las familias ya no puede salir ni siquiera unos días. Estamos volviendo a una Argentina para pocos”, alertó.
Sobre el panorama electoral, Magario fue clara al plantear que la única alternativa viable frente a este modelo es la construcción de un espacio común que reúna a todos los sectores opositores. “No podemos permitir que esto siga así. Un médico no puede cobrar 1.500.000 pesos y un jubilado elegir entre comer o medicarse. Necesitamos unidad para frenar este rumbo destructivo”, concluyó.