Lo que parecía ser solo una reflexión sobre la maternidad terminó por abrir lo que parece ser una nueva grieta pública entre Daniela Celis y Thiago Medina. Los ex Gran Hermano, padres de las gemelas Laia y Aimé, protagonizaron en las últimas horas un fuerte cruce en redes que dejó en evidencia que, pese a su separación, el vínculo entre ellos sigue siendo complejo.
Todo comenzó cuando la apodada «Pestañela» compartió un video en el que se la ve en su casa, cuidando a sus hijas en solitario. La escena estuvo acompañada por un mensaje contundente: “Abrazo a todas esas mamás solteras con hijos múltiples. Mis respetos, todo mi amor, mi admiración. Y cuando pienses que estás sola, cansada, respira que te juro que la vida pone todo en su lugar”. La publicación rápidamente generó repercusión y despertó especulaciones sobre un posible pase de factura indirecto hacia su ex pareja.

La respuesta de Thiago no se hizo esperar. Horas más tarde, desde sus propias historias de Instagram, publicó un texto extenso y cargado de enojo: “Yo sé la clase de persona que soy y sé también que estuve desde el primer momento junto a mis hijas (…) La verdad que me daría vergüenza andar difamando cosas que ni siquiera tienen sentido, pero bueno, hay que facturar”, comenzó, sugiriendo tal vez que el posteo de su ex pareja y madre de sus hijas buscaba atención o monetización. Y agregó: “La gente que me conoce sabe que yo daría mi vida por mis hijas y no hace falta dar tantas explicaciones. No quiero meter a mis hijas en un problema de adultos. (…) Hay límites y ya me cansé”.

Este nuevo cruce se suma a un historial de declaraciones cruzadas desde su separación en mayo. Si bien al principio intentaron manejar el tema en privado, las diferencias comenzaron a aflorar públicamente. Fue Thiago quien anunció la ruptura, mientras que Daniela luego reveló que la convivencia y el embarazo tras salir del reality fueron factores clave en la separación. “Nunca nos conocimos fuera del show”, reconoció ella semanas después en una entrevista a Revista GENTE.
Pese a los intentos de mantener una coparentalidad respetuosa, los posteos recientes exponen tensiones que podrían impactar en el vínculo futuro. Hasta ahora, ambos compartían imágenes de sus hijas por separado, evitando hablar del otro. Pero esta vez, los mensajes dejaron poco lugar a la interpretación.
Mientras tanto, Laia y Aimé —nacidas en diciembre de 2023 tras un embarazo de riesgo— siguen siendo el centro de la vida de ambos. Y aunque cada uno transita su camino por separado, el lazo que los une sigue generando roces. El tiempo dirá si logran encontrar un equilibrio entre lo privado y lo público.