La comunidad del pueblo maya poqomam de Santa Cruz Chinautla obtuvo una sentencia a favor por parte de un tribunal en Guatemala para proteger al río Motagua. En ella, se ordena al ayuntamiento a responder de manera efectiva a las peticiones de la población para frenar la contaminación de sus ríos y suelos provocada por el manejo inadecuado de desechos sólidos y la proliferación de vertederos ilegales.
La sentencia es resultado del amparo que presentó la comunidad en octubre de 2024. En ella el tribunal establece las obligaciones que el Concejo Municipal de Santa Cruz Chinautla, al norte de la ciudad de Guatemala, debe cumplir como resultado del fallo judicial obtenido.
Este fallo representa un precedente para la protección del derecho a un medioambiente sano de las comunidades que habitan en la cuenca del río Motagua, cuya contaminación alcanza al Mar Caribe y amenaza al Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM).
Bryslie Cifuentes, abogada del programa de ecosistemas de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), explicó que la defensa del caso del río Motagua es un proceso complejo por tratarse de una cuenca que desemboca en el Arrecife Mesoamericano, uno de los sistemas más grandes del mundo compartido por cuatro países: Belice, Guatemala, Honduras y México.
AIDA es una organización con más de 25 años trabajando por la defensa del medio ambiente, acompañando comunidades y territorios con ayuda de la ciencia y el derecho. Para proteger al río Motagua, la organización acompaña a la comunidad poqomam en el litigio con el Bufete para Pueblos Indígenas.
En este proceso legal, la organización identificó que las principales fuentes de contaminación de la cuenca del río Motagua son el vertimiento de aguas residuales sin tratamiento, la presencia de agroquímicos que utiliza el sector agrícola de la cuenca, la deforestación en las zonas de recarga hídrica y el vertimiento de desechos sólidos.
La contaminación de este caudal afecta gravemente los ecosistemas en la cuenca como el Sistema Arrecifal Mesoamericano, el cual presta importantes servicios ecosistémicos y económicos.
Además, en Guatemala no existe un sistema de gestión ambiental que administre y regule adecuadamente el agua. Incluso, carece de una protección efectiva que garantice el derecho a un ambiente sano.
“La problemática de contaminación es bastante fuerte. No podría decir que viene de un lugar únicamente. En toda la cuenca del Motagua (…) está la que más podemos ver y es la del plástico, todo lo que son desechos sólidos. Es uno de los más preocupantes que nosotros podemos ver. Particularmente, todos esos desechos sólidos provienen de un vertedero municipal que está ‘autorizado’ por las autoridades municipales y estatales”, explicó Bryslie Cifuentes, abogada de AIDA, en entrevista para Animal Político.
El vertedero de la Zona 3, uno de los más grandes
Cifuentes explicó que la mayor parte de la contaminación de desechos sólidos proviene del vertedero municipal del área urbana, el cual se encuentra en la Zona 3, de la ciudad de Guatemala.
Cuando hay lluvias o una corriente muy fuerte por parte de un colector que se encuentra dentro de ese basurero, automáticamente, se drena toda la basura de ese vertedero hacia los afluentes, los ríos Tzaljá, Chinautla y Las Vacas.
“La mayor parte de la contaminación de desechos sólidos proviene del vertedero municipal de la zona tres del área urbana”, añadió la abogada.
Sin embargo, no es la única fuente de desecho de residuos en la ciudad, la abogada mencionó la existencia de otros vertederos ilegales o no autorizados en toda la orilla de estos afluentes, los cuales tienen diferente jurisdicción de distinta municipalidad.
“Por eso, esas municipalidades deberían prohibir que esos vertederos municipales sigan funcionando”, sentenció la defensora.
La Dirección General de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala, revela que en el centro de la ciudad de Guatemala tiene uno de los vertederos de desechos sólidos más grandes de Latinoamérica, con un fuerte impacto social, ambiental, económico y sanitario.
La universidad retomó datos del Waste-Atlas del 2014, en el que muestran que el vertedero de la Zona 3 es uno de los 50 más grandes del mundo y entre los 13 de América Latina, con un área de 19.3 hectáreas. El basurero recibe un promedio anual de 300 mil toneladas de residuos que provienen de hogares, comercios, industria y hospitales.
También señalan que, desde su establecimiento en 1966, se han acumulado entre 6.3 y 9 millones de toneladas de basura.
Al no tener en Guatemala una jurisprudencia relacionada con sanciones por la deficiente gestión de los desechos sólidos en un sitio, hace que la sentencia por la defensa del río Motagua sea tan importante por tratarse de un primer precedente en el que se señala a la municipalidad de Chinautla por la falta de gestión integral de los desechos sólidos.
Autoridades ancestrales defienden el río Motagua con herramientas legales
El río Motagua es la cuenca hidrográfica más extensa e importante de Guatemala, tiene una longitud de 486 kilómetros que atraviesan 96 municipalidades y 14 entidades. Además, desemboca en la costa del Caribe y en el Arrecife Mesoamericano.
La cuenca ocupa un área de 17 mil 670 kilómetros cuadrados; de los cuales 15 mil 190 kilómetros cuadrados representan el 85.96 % que drena dentro del territorio de Guatemala.
Cifuentes señaló que el acompañamiento legal y técnico para las autoridades ancestrales del pueblo maya poqomam en Santa Cruz Chinautla se debe a que son los afectados directos de la contaminación que padecen los ríos.
“Son tres ríos, el río Tzaljá, el río Chinautla y el río Las Vacas. Estos, a su vez, son ríos que son afluentes del gran río Motagua. [Las comunidades] estaban recibiendo de primera mano toda la contaminación que proviene de la zona urbana de la ciudad de Guatemala. Pidieron el apoyo y les dimos el acompañamiento legal”, comentó la abogada, Bryslie Cifuentes.
La organización AIDA señaló que, aunque la sentencia no profundiza en los argumentos que presentó la comunidad bajo el respaldo de organismos nacionales e internacionales, sí deja claro que el municipio de Santa Cruz Chinautla es responsable de atender y resolver la problemática de contaminación denunciada.
Según el fallo, el municipio debe cumplir con lo siguiente:
Asumir la responsabilidad constitucional y legal de una gestión ambiental adecuada y mitigar la contaminación en cumplimiento de las obligaciones de la municipalidad.
Resolver las peticiones de la comunidad sobre el cierre de vertederos ilegales, la restauración de ecosistemas, la gestión de los desechos sólidos y el freno a la contaminación proveniente del área metropolitana de Guatemala con respuestas adecuadas, oportunas y realizables en corto, mediano y largo plazo.
Atender la crisis ambiental mediante un estudio minucioso, consensuado, profesional, técnico, científico y bien fundamentado.
Garantizar el acceso a la información y la participación de la comunidad maya poqomam en la toma de decisiones sobre la gestión ambiental, respetando su forma de organización.
“En Guatemala, lo más importante es dejar de normalizar el que una comunidad viva entre desechos sólidos, Creo que ese es el principal objetivo porque, como guatemaltecos era como girar esa cabeza hacia esa comunidad (…) y dejar de normalizar la contaminación, también eso incide en que hay todo un ecosistema que se encuentra ahí”, añadió la defensora legal Bryslie Cifuentes.
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Sobre el seguimiento de esta sentencia, la organización reiteró que desde AIDA darán seguimiento a la ejecución del fallo para asegurar el cumplimiento del derecho a un ambiente sano y promover condiciones ambientales, sociales y culturales dignas para la comunidad maya poqomam.