Tres días con las playas medio vigiladas. Esta es la situación textual en la que se encuentra el litoral de Barcelona desde el viernes, y así seguirán las cosas, porque la plantilla de socorristas mantienen la huelga indefinida, amortiguada por unos servicios mínimos del 50% que se quedan muy lejos del 80% que había solicitado el Ayuntamiento.
Este lunes tienen previsto presentarse en la sede del PSC en Barcelona, en el distrito de Sant Martí. La razón: aspiran a que les reciba la teniente de alcalde Laia Bonet, que es quien está liderando el conflicto por el lado municipal aunque el servicio está concesionado a la empresa privada FCC.
Diálogo en barbecho
Por el momento no hay prevista ninguna reunión para negociar, con lo que, por ahora, el paro parece que va para largo
El paro está teniendo un elevado seguimiento, pues buena parte de los 85 socorristas que forman la plantilla están afiliados a la CGT, el sindicato que convoca la movilización. El pasado viernes se produjo un último contacto entre empresa y representantes de los trabajadores. Durante la semana, la mediación de Treball no consiguió resultado alguno. Según los profesionales del mar, de momento nadie les ha convocado para seguir negociando, pero sí quieren verse con Bonet, que el viernes echó por tierra algunas de sus reivindicaciones.
Entre otras cosas, los socorristas quieren que la temporada alta, que ahora va de mediados de junio a mediados de septiembre, empiece en mayo y termine en octubre. Argumentan que la playa ya es una atracción desestacionalizada con necesidades durante todo el año. No lo ve así Bonet, que respondió que las cosas, tal y como están, ya están bien, teniendo en cuenta que el nuevo convenio se renovó de la mano de los trabajadores el año pasado.
