El papa León XIV clausuró este domingo el esperado Jubileo de la Juventud con una misa ante más de un millón de fieles, instándolos a “aspirar a cosas grandes”, defendiendo que “otro mundo es posible” y manifestando su cercanía a los jóvenes de Gaza y Ucrania.
La delegación oficial de Guatemala, conformada por 188 peregrinos, concluyó su participación en el Jubileo de los Jóvenes con profunda gratitud y renovada esperanza, indicó Ariel López, coordinador de comunicación de la Pastoral Juvenil Nacional de Guatemala.
Esta experiencia jubilar culminó con dos momentos particularmente significativos junto al papa León XIV: la vigilia de oración el sábado 2 de agosto y la misa de clausura el domingo 3 de agosto, explicó López.
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Ambas actividades se celebraron en el histórico campo de Tor Vergata, lugar emblemático que acogió la Jornada Mundial de la Juventud del 2000 junto al papa Juan Pablo II.
En un ambiente de fiesta y esperanza compartido con miles de jóvenes de todo el mundo, se vivió un emotivo gesto de cercanía cuando uno de los peregrinos guatemaltecos lanzó al papamóvil un sombrero típico de Esquipulas, que fue recibido por el mismo papa León XIV, provocando un momento de especial alegría para toda la delegación nacional, relató López.
La tarde del domingo, los jóvenes guatemaltecos participaron en un encuentro fraterno en la parroquia de San Saturnino, al norte de Roma, donde se reunieron con miembros de la comunidad guatemalteca residente en Italia.
Compartieron alimentos, elevaron juntos una oración por Guatemala y veneraron la réplica del Cristo Negro de Esquipulas que se resguarda con devoción en ese templo.

“Ha sido una experiencia maravillosa, quedamos impresionados con la bienvenida que nos dio el papa León XIV, no solo a su nuevo pontificado, sino a Roma. Ha sido muy fraterno y caluroso con la comunidad guatemalteca”, dijo Sathya Barrascout, coordinadora de la peregrinación a Roma.
“Conocer al papa es una bendición, una gran alegría, una experiencia inolvidable. Estamos muy felices, sobre todo por vivir este sueño de traer Esquipulas hasta Roma”, expresó Yesenia Hernández, de la prelatura de Esquipulas.

“Me cambió la vida”, expresó Cristian Ramírez, también de Esquipulas, y agregó que conocer al papa y realizar las peregrinaciones y visitas fue una experiencia inolvidable.
La Pastoral Juvenil Nacional de Guatemala, dependencia de la Conferencia Episcopal de Guatemala, agradeció de forma muy especial al embajador de Guatemala ante la Santa Sede, Alfredo Vásquez, y a todo su equipo por su constante apoyo, cercanía y compromiso con la delegación, en especial al atender de manera excepcional los imprevistos logísticos y de salud surgidos durante la peregrinación, comentó López.
El embajador Vásquez afirmó que fue una experiencia satisfactoria y un jubileo exitoso, en el que los guatemaltecos vivieron la experiencia espiritual y convivieron en Roma atendiendo la invitación del papa León XIV.

El Jubileo de los Jóvenes fue para esta delegación una experiencia de fe viva, comunión eclesial y compromiso renovado con la misión de la Iglesia en el mundo.
Cada uno de los participantes regresa a Guatemala llevando consigo el mensaje del papa: ser testigos de la esperanza, sembradores de paz y protagonistas de un futuro nuevo para la nación, concluyó López.
