
El Multifamiliar Presidente Alemán, conocido también como Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA), representa uno de los hitos más emblemáticos de la vivienda colectiva y la arquitectura moderna en la Ciudad de México. Su construcción, realizada entre 1947 y 1949, rescata no solo la visión de transformar el entorno urbano, sino también la apuesta por una vida comunitaria digna y funcional para la clase media trabajadora de mediados del siglo XX.
De acuerdo con información detallada por Google Arts & Culture, la promoción y realización del CUPA surgió durante la presidencia de Miguel Alemán Valdés, quien buscaba impulsar la modernización del país en todos sus ámbitos. Para ello, recurrió a figuras como el arquitecto Mario Pani y el ingeniero Bernardo Quintana Arrioja, este último al frente de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), fue el primer proyecto construido por ICA.
Según MexicoCity.cdmx.gob.mx, el conjunto fue edificado en un predio de 40 mil metros cuadrados con un presupuesto de 20 millones de pesos. La obra logró ocupar únicamente el 20% del terreno y dejando el resto para áreas verdes y comunes. El sector habitacional del CUPA se conforma de nueve edificios altos –de 13 niveles– y seis edificios bajos de tres niveles, totalizando 1 mil 080 viviendas.

Uno de los logros más notables del diseño es la forma en que los edificios altos se conectan en zigzag siguiendo las diagonales del terreno, mientras que los bajos ocupan los frentes más cortos a las calles. De acuerdo con el Laboratorio Audiovisual de Investigación Social del Instituto Mora, fue el “primer gran conjunto habitacional (…) construido en América Latina.”
El CUPA incluyó una amplia gama de servicios y equipamientos que marcaron pauta en la planeación barrial. Existían oficinas administrativas, escuelas para 600 alumnos, guardería, lavandería colectiva equipada con tecnología de punta para la época, dispensario médico, casino, una semi alberca olímpica, canchas deportivas y salón de actos, de acuerdo con Google Arts & Culture.
La construcción del multifamiliar tuvo la utilización de 19 mil 970 metros cúbicos de concreto reforzado junto a tabique, ladrillo y acabados de concreto martelinado, este último usado por primera vez en una vivienda colectiva. El cronograma de obra fue tan eficiente que se terminó dos semanas antes de la fecha pactada, completando la estructura principal en un año y dedicando el restante a instalaciones y detalles interiores.

En cuanto al diseño interior, la reconocida diseñadora Clara Porset se encargó de crear un mobiliario moderno y práctico que, junto con los colores y la iluminación natural que fue priorizada, lograron espacios funcionales y acogedores.
A lo largo de los años, el Multifamiliar Presidente Alemán ha resistido sismos, transformaciones y el paso de generaciones, siendo rehabilitado y reforzado en la década de los ochenta para garantizar la seguridad de sus habitantes. Su relevancia arquitectónica, urbana y social sigue vigente al ser uno de los conjuntos de vivienda colectiva mejor conservados y más influyentes de la urbe capitalina.