Con una destacada actuación colectiva y una defensa sólida, el equipo dirigido por Fernando Ferrara volvió a demostrar su jerarquía en el continente y obtuvo el título por sexta vez en su historia. Los goles de la victoria llegaron a través de Agustina Gorzelany, María José Granatto y Julieta Jankunas, consolidando un torneo impecable donde el conjunto argentino se mantuvo invicto.
Además del título, esta consagración tiene un valor agregado: Las Leonas lograron la clasificación directa al próximo Mundial de hockey, reafirmando su lugar entre las potencias del deporte.
El equipo mostró un gran nivel a lo largo de toda la competencia, con jugadoras jóvenes que se consolidan partido a partido y referentes con experiencia internacional. El triunfo frente a Estados Unidos, una de las selecciones más fuertes del torneo, reflejó el dominio de Argentina tanto en ataque como en defensa.
El festejo se vivió con emoción en el campo de juego y en las tribunas, donde hubo presencia de hinchas argentinos que acompañaron al equipo durante toda la competencia.
Con esta nueva estrella, Las Leonas siguen escribiendo páginas doradas en la historia del hockey argentino.