La Cámara de Apelaciones de Bariloche resolvió modificar una sentencia de primera instancia y aumentar el monto de una cuota alimentaria, en un fallo que hace explícita referencia al alto costo de vida en la región patagónica.
El tribunal determinó que el padre deberá abonar el equivalente a dos canastas de crianza, cubrir en forma directa los gastos de una escuela privada técnica y hacerse cargo del 50% de los costos extraordinarios vinculados a su hijo adolescente.
Los jueces y la jueza que integran la Cámara consideraron que el aporte anterior –equivalente a una canasta y media de crianza– resultaba insuficiente para cubrir las necesidades actuales del menor. Entre los elementos valorados, se mencionó la falta de vínculo entre padre e hijo, la dedicación exclusiva de la madre a las tareas de cuidado y la situación económica del progenitor, quien está registrado como responsable inscripto en actividades comerciales y es titular de bienes.
En su decisión, el tribunal destacó que la madre ya contribuye con su parte del sostén a través de las tareas de crianza y tiene a cargo otros hijos, lo que también fue considerado al definir el nuevo esquema de obligaciones.
El caso llegó a la segunda instancia luego de que la mujer apelara la sentencia dictada en marzo pasado. En la audiencia celebrada a fines de julio, el hombre no se presentó, y la Defensoría de Menores acompañó el reclamo.
La resolución judicial estableció que el padre deberá pagar directamente los aranceles y matrículas escolares. En el expediente consta que el adolescente asistía anteriormente a un colegio privado, del que fue retirado por problemas económicos, y que ahora comenzará la secundaria en una escuela técnica de gestión privada.
En cuanto a los gastos extraordinarios, la Cámara determinó que deberán afrontarse en partes iguales entre ambos progenitores. Se incluyeron en ese rubro los tratamientos de salud, elementos escolares específicos, viajes de estudio y celebraciones significativas, por tratarse de egresos que, aunque no regulares, pueden tener un alto impacto económico en la vida familiar.
El nuevo monto de la cuota fue fijado con base en las estimaciones oficiales del INDEC, que definen el valor de la canasta de crianza, incluyendo ítems como alimentación, indumentaria, salud, educación, vivienda, transporte y esparcimiento.