La postal no podría haber sido más perfecta. Frente al mar Egeo, León, el hijo menor de Juan “Pico” Mónaco y Diana Arnopoulos, festejó su bautismo en una celebración que combinó lo tradicional con un aire moderno y celestial. Y como no podía ser de otra manera, Diana fue la encargada de compartir las mejores postales de semejante festejo familiar en sus redes sociales.
“Bautismo de nuestro angelito rodeado de tanto amor y familia”, escribió la modelo franco-griega junto al carrusel de fotos que publicó en Instagram, donde se la ve radiante junto a Pico y sus dos hijos, Noah (3) y León, nacido en mayo del año pasado. Y con humor y ternura, agregó un guiño maternal que enterneció a sus seguidores: “Foto 4: León siempre con sus zapatos en las manos”.

Las imágenes no tardaron en viralizarse. En ellas se los ve a los cuatro impecables, vestidos en tonos crudos. Pico, siempre elegante, lució una camisa de lino blanca de manga corta y un pantalón a juego, con zapatillas blancas que le daban un toque relajado pero elegante.
Diana, como siempre, deslumbró: eligió un vestido blanco ajustado, con hombros descubiertos y falda larga, y también apostó por zapatillas blancas, cómodas y cancheras.
Noah y León, los verdaderos protagonistas del día, llevaron conjuntos blancos de camisa y pantalón corto, iguales entre sí, con zapatillas a tono.

La ceremonia se llevó a cabo en Nea Roda, un encantador pueblo ubicado a orillas del mar, en el punto más estrecho de la península de Athos, en el sudeste de Tesalónica. Allí, la familia Mónaco-Arnopoulos reunió a sus seres queridos para celebrar en un entorno natural y sofisticado.

El evento estuvo cuidado en cada detalle. La paleta de colores giró en torno al blanco y los azules, desde el celeste más pálido hasta un azul profundo, con toques dorados y grises neutros.
La mesa, montada al aire libre junto a una piscina con vistas al mar, fue una de las joyas del evento: cubierta con mantel de lino blanco con bordes de encaje, individuales grises, platos base azul marino, copas de cristal transparente y otras texturadas en azul. La cubertería dorada aportó un brillo cálido y distinguido al montaje.

Entre los arreglos florales se destacaron enormes ramos de hortensias blancas y celestes, distribuidos en jarrones de cristal a lo largo de toda la mesa. Cada lugar tenía además un pequeño souvenir: una caja blanca atada con cinta de satén celeste, probablemente con recuerdos del bautismo.
El entorno natural —el mar griego, la piscina infinita y la luz tenue del atardecer— fue el marco ideal para esta celebración íntima, familiar y profundamente simbólica. En ese escenario tan especial se vio a algunas caras conocidas, entre ellas, Juan Sebastián Verón, su esposa Valentina Martín y su hija Mila, quienes viajaron especialmente para acompañar al extenista.

A cinco años de haber celebrado su boda civil en Miami, Pico y Diana se muestran cada vez más consolidados como familia. Lejos de los flashes del tenis y las pasarelas, viven entre Miami, Europa y sus viajes familiares.
La llegada de León sumó una nueva página a esa historia. Y el bautismo, en plena Grecia natal de Diana, fue una forma de honrar sus raíces y crear nuevos recuerdos.
León, como su hermano Noah, llegó para multiplicar el amor. Y se robó las miradas y los corazones. En cada foto, aparece sonriente y feliz.
Más fotos del tierno bautismo de León el hijo menor de Pico Mónaco y Diana Arnopoulos





