El entrenador atraviesa una larga racha sin victorias frente al rival de todas las horas y aunque tiene logros muy importantes, también debió asumir duras derrotas.
Foto: Ignacio Sánchez.
Redacción El País
El clásico entre Nacional y Peñarol es un partido especial por donde se lo mire. Lo es para los jugadores, para los hinchas y también para el cuerpo técnico de turno, de un lado y del otro. En este caso, de cara al choque del sábado (15:00), Diego Aguirre llega con mayor experiencia que Pablo Peirano que hasta el momento solo dirigió un duelo de este tipo.
La referencia es para el encuentro que se disputó en la final del Torneo Intermedio donde fue empate sin goles tras los 120 minutos de juego y victoria aurinegra en los penales. Esa igualdad en el tiempo reglamentario estiró una larga racha del Mirasol sin poder ganarle a su rival de todas las horas en ese momento del juego.
Ya son 10 los partidos que el tricolor acumula sin derrotas —entre oficiales y amistosos— y empiezan a pesar en Peñarol, más allá del alivio que otorgó el título del Intermedio donde Martín Campaña fue clave atajando el penal de Gonzalo Carneiro que terminó valiendo la consagración.
La misma cantidad de partidos sin victorias clásicas es lo que lleva Diego Aguirre como entrenador de Peñarol que en el duelo del Intermedio llegó a 25 clásicos dirigidos entre oficiales y amistosos y teniendo en cuenta cada uno de sus pasajes por la institución en la que también destacó como futbolista.
Foto: Ignacio Sánchez.
De hecho, en su actual pasaje por el club, La Fiera todavía no pudo ganar porque suma nueve clásicos en donde solo en una ocasión se quedó con una alegría, a través de los penales, y fue el último que disputó. A esos nueve hay que sumarle el último clásico que dirigió en su anterior pasaje.
Por eso para encontrar el último triunfo clásico de Aguirre hay que remontarse al 21 de enero de 2011 por la Copa Antel donde el Mirasol ganó 2-1 por tantos de Matías Mier y Juan Manuel Olivera, anotando Sergio Cortelezzi para el Bolso.
Los números generales de Diego Aguirre marcan que de los 25 partidos que disputó solo pudo ganar en el tiempo reglamentario un total de cinco, cosechando además 10 empates y 10 derrotas.
Está claro que más allá de estos números, algunos de los partidos que le favorecieron fueron muy importantes como el triunfo por 1-0 en 2003 por gol de Joe Bizera que valió el Campeonato Uruguayo o incluso el empate 1-1 de 2010 con goles de Alejandro Lembo y Matías Aguirregaray que también valió una consagración.
De hecho, las dos veces que definió el Campeonato Uruguayo ante Nacional, se quedó con las respectivas consagraciones, aunque también tuvo derrotas dolorosas.
Foto: Archivo El País.
Entre ellos los de octubre y diciembre de 2004 cuando Peñarol ganaba en ambos y se lo dieron vuelta. El primero de ellos fue tras un gol de Sergio Leal, que lo terminó ganando el tricolor por doblete de Alexander Medina y el segundo, luego de que Peñarol estuvier 2-0 por un doblete de Carlos Bueno, terminó en derrota por los tantos de Luis Romero en dos ocasiones y de Sebastián Abreu.
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