El Poder Ejecutivo nacional publicó el Decreto 536/2025 que actualiza la reglamentación de la Ley N° 25.761, estableciendo la digitalización total del procedimiento de baja y desarme de automotores. La medida, que sustituye al Decreto N° 744/2004, busca optimizar los procesos; disminuir cargas administrativas y mejorar el control del circuito de autopartes reutilizables.
A partir de ahora, el trámite se realizará íntegramente a través de la plataforma de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA), eliminando la exigencia de soportes físicos, fotografías impresas y presentaciones presenciales.
Baja y desarme de automotores: principales modificaciones
Entre las principales modificaciones se incorpora la carga remota del listado de piezas recuperables; la emisión electrónica del certificado de baja y desarme y la asignación de códigos identificatorios para cada autoparte.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró esta medida: “El Decreto 536/2025 da un paso más facilitando el proceso para el uso de recuperación de autopartes en vehículos que se dan de baja. Ya habíamos ampliado el número de piezas reutilizables (Decreto 735/24) y ahora cerramos el circuito para su eficaz y ágil reciclado. Esperamos que las compañías de seguros puedan desarrollar eficazmente este proceso para abaratar los seguros”.
Además, se elimina la renovación anual obligatoria en el Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas, permitiendo que los establecimientos comuniquen inactividades temporales por vía electrónica. El nuevo sistema permitirá la consulta en tiempo real del stock de piezas y su trazabilidad, fortaleciendo la seguridad y previniendo delitos vinculados al robo y comercialización ilegal de vehículos.

El decreto también establece nuevas obligaciones para aseguradoras, fuerzas de seguridad y autoridades locales, reforzando los controles en la vía pública y en el comercio de repuestos usados. Las empresas y comerciantes deberán registrar digitalmente ingresos y egresos de piezas, y las autopartes no aptas para reutilización deberán ser destruidas.
“Con esta reforma, el Gobierno apunta a desarticular canales ilegítimos de venta de repuestos, aumentar la eficiencia del sistema y garantizar un mercado de autopartes más transparente y seguro”, cerraron desde el Ejecutivo.