Asunción, 9 ago (EFE).- Grupos de activistas reclamaron este sábado al Estado paraguayo políticas de prevención, protección y resarcimiento ante los entre ocho y nueve casos de abuso sexual de niños, niñas y adolescentes que se denuncian a diario en el país.
«En Paraguay se registran de ocho a nueve casos de manera diaria y estas cifras en realidad son muy alarmantes», dijo Cinthia Escurra, del Movimiento de lucha contra la violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes, que convocó a un acto en Asunción como parte de un movimiento regional que ha instituido el 9 de agosto como la fecha para reivindicar la solidaridad con las víctimas de abusos.
La activista agregó que en esta fecha quieren especialmente cuestionar «¿Qué pasa después de la denuncia?», porque, a su juicio, la respuesta del Estado no es suficiente.
«Hoy queremos hacer esa reflexión justamente porque en Paraguay hay muchos casos de violencia sexual y desde las promociones diversas de los entes estatales se invita mucho a la denuncia, pero vemos que hay una falta enorme en materia de protección y prevención, pero sobre todo en la cuestión de resarcimiento», advirtió.
Escurra, que se sumó a decenas de personas que se dieron cita en la plaza Italia, agregó que «una de las falencias mayores» en el sistema educativo es que los niños y niñas no saben reconocer los signos o señales de cuando están expuestos a la violencia sexual.
Este es el segundo año consecutivo que Paraguay se suma a la movilización del 9 agosto, promovida originalmente en 2006 en la ciudad Cochabamba, en el centro de Bolivia, donde Brisa de Angulo, víctima de violencia sexual, logró con movilizaciones que la Gobernación regional instituyera esta fecha como el día de la solidaridad con las víctimas de abuso.
Al año siguiente, esa conmemoración se hizo nacional en Bolivia como el «Día de la Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes».
Las activistas paraguayas recibieron la invitación hace dos años desde Bolivia para sumarse al movimiento internacional que actualmente está en 18 países.
Durante la jornada, varios niños y adolescentes participaron de actividades lúdicas para conocer sus derechos, mientras que padres de familia y activistas organizaron mesas de reflexión para debatir sobre la violencia contra los menores de 18 años en Paraguay.
(c) Agencia EFE