El lunes 11 de agosto, docentes y no docentes realizaron un paro total de 24 horas en reclamo de recomposición salarial y la sanción de una ley de financiamiento universitario que garantice el funcionamiento de las casas de estudio.
El martes 12 se llevaron a cabo jornadas de visibilización con clases públicas, radios abiertas y charlas informativas en facultades, institutos y hospitales universitarios.
Desde el miércoles 13 hasta el jueves 14, la medida continuó bajo la modalidad de paro activo, con actividades abiertas a la comunidad y suspensión parcial de clases.
Los gremios nucleados en FEDUBA y la Asociación de Docentes de la UBA advirtieron que, si no hay respuesta del Gobierno nacional, las protestas se intensificarán en las próximas semanas.
La situación genera preocupación entre estudiantes y docentes, ya que se suma a meses de conflicto por la falta de recursos, el deterioro de la infraestructura y los bajos salarios del sector.