El próximo 15 de agosto, Enjoy Punta del Este recibirá a Miguel Ángel Cherutti y Carna con Son formidables, un show que mezcla humor, música e imitaciones, y que los artistas vienen presentando con éxito en Buenos Aires.
“Estoy feliz, porque es volver a Uruguay con un lindo show. Son formidables es un sello, lo venía haciendo desde hacía un par de años, lo renovamos y aggiornamos. Y Carna es un ladero que conoce el escenario, es profesional, y va a haber un conjunto de encuentros lindos y divertidos”, adelanta Cherutti a El País.
El espectáculo, dice Cherutti, es especialmente para un público de 40 años en adelante. “Hay humor para todos los gustos y edades, pero hay un faltante para esa gente, más cuando hablás de un show que mezcla revista y café concert. Es un estilo que se extraña y que conecta con artistas y momentos de las décadas del 70, 80 y 90”, explica el humorista, que promete imitaciones, chistes, monólogos y algo de política, “sin bajada de línea, siempre desde el humor”, aclara.
Con más de cuatro décadas sobre los escenarios, Cherutti reconoce que sigue sintiendo “ese cosquilleo” antes de cada función. “Mientras mis piernas y mi cabeza lo permitan, quiero seguir haciendo esto con amor, profesionalismo y respeto. Porque la gente recuerda momentos tuyos de hace 20 o 30 años, y eso es maravilloso”.

Foto: Difusión.
Su compañero de escena, Carna, celebra que vuelven a compartir escenario. “Lo conozco mucho y lo quiero mucho. Siempre me encantó cómo canta, además de lo que hace como actor e imitador. Es un tipo con presencia y elegancia, un genio”.
Para el comediante que por más de tres décadas trabajó con Marcelo Tinelli, cruzar el Río de la Plata siempre es especial. “Volver a Uruguay me divierte mucho. Cruzamos el charco, pasamos por Aduana y te sentís internacional, pero como en casa, porque compartimos parte de la cultura. Igual los envidio porque son extremadamente cultos. Me encanta la música uruguaya y encuentro acá una calma que en Buenos Aires no tengo tanto”.
Tras su paso reciente por el musical Mamma Mia! —donde actuó hasta el 9 de agosto— y por la comedia Sinvergüenzas, el actor se siente agradecido por su carrera. “Repaso mi vida y me siento bendecido”, resume Carna.
—Cherutti, ¿te acordás la primera vez que viniste a Uruguay?
—Sí, fue en el 82, creo que en setiembre u octubre, en el hotel Oceanía que era el lugar más top de ese entonces. Me acuerdo que esa noche hicimos dos shows, y tocaba Cacho de la Cruz con su banda. Después vine al Palacio Peñarol, hice gira por el interior, y siempre vengo seguido a Uruguay.
—Carna, una de tus últimas veces en Uruguay fue junto a Fátima Florez, en el teatro Metro.
—Sí, hicimos varias funciones, y a una vino Carlos Perciavalle. Después de la función fue al camarín y nos saludó. Yo lo admiro mucho. Fui mucho a Punta del Este y cuando pasaba trataba de ver la casa en la laguna. Siempre me pareció un referente y un monstruo del humor, y que viniera de esa manera a felicitarnos, fue un regalo.
—Hace mucho que estás en televisión, y estuviste en las buenas, las malas y las regulares de Tinelli.
Carna: Sí, y es como le puso a la productora, La familia. Yo laburé con él 30 años y lo disfruté mucho. En un momento tuve un tumor encapsulado y uno de los primeros que estuvo encima mío fue él, no la secretaria, o el Chato, él. Me llamaba, llamaba a mi mujer por si precisaba algo, y fue una actitud que no esperaba. Yo conozco el lado B de Tinelli, por eso me enojo cuando le quieren pegar. No me considero su amigo porque no viene a comer a mi casa, ni voy a la de él, pero siempre ha sido muy generoso conmigo y mi familia. Es un tipo al que le debo un montón, desde lo artístico como desde lo humano.

Foto: Difusión.
—Es una televisión que ya no existe.
Cherutti: Se perdió la esencia de sentarse a la noche a cenar y ver un programa de humor. Extraño eso, falta, se podrían hacer cosas e invertir más. Hoy están de moda los panelistas y lo mediático, y eso complica para promocionar un espectáculo. Me quedo con lo anterior, soy conservador en ese aspecto. No reniego de lo contemporáneo, pero hay que tener cuidado con algunas cosas. Me dicen “con el feminismo no te metas” o “tené cuidado con la homosexualidad”, y yo nunca hice eso. Eso sí, si digo un chiste con doble sentido, aceptámelo. Rescato más el humor de antes que el actual.
—¿Cómo está Argentina?
Cherutti: Yo vengo de una generación en la cual estaba el peronismo y el radicalismo. En su momento era un pibe que decía “me gusta este sistema peronista”, pero a mi edad, ya cumplí 68 años, noto que me merezco un cambio. Y confío en que esta política que es tan discutida en este momento, la de Milei, llegue a buen puerto, porque no veo malas intenciones. Lo que noto es que hay una división, lamentablemente, y esa grieta no se ha podido subsanar. Pero entiendo que hay que darle su tiempo. Confío que las nuevas generaciones ayuden a mejorar esa grieta, para que se vaya definitivamente, porque no ayuda para nada. Pero confío en un proyecto que, creo, está bien encaminado. Obviamente hay cosas que a uno también le duelen. Yo entiendo lo de los jubilados, lo de los maestros, pero eso lo viví durante muchos años. Seguramente hay algún responsable, pero no es este tipo. No es un tema que empezó hoy.
—¿Sentís que es complicado hablar de estos temas que a veces resultan urticantes en Argentina?
Cherutti: Creo que el artista tiene que saber lo que dice. Tiene que saber que lo que dijiste puede ser palabra sagrada o frase para discusión. Hay que cuidarse y no entrar en un fanatismo de “esto tiene que ser así y no me importa tres pepinos lo que digan del otro lado”. Eso no es lo correcto. Ahora en mi caso, yo evito entrar en un tema ideológico. Sí digo que como ciudadano tenés derecho de decir: “estoy de acuerdo con esto”, y de esto en Argentina cuesta hablar porque hoy la televisión está plagada de panelistas que solo están para atacarte.