La Policía Federal y la Bonaerense detuvieron a dos mujeres acusadas del crimen de Williams Jonathan Quispe Quenta. El joven, de 19 años, murió en su casa de Ciudadela tras ser drogado por un grupo de tres «viudas negras», a las que había conocido en un boliche.
El domingo 13 de julio, la víctima y dos amigos más habían ido a bailar al boliche Equinoxio del barrio porteño de Liniers. Allí, fueron seducidos por las tres mujeres que resultaron ser, en realidad, tres delincuentes que los durmieron, les robaron y se dieron a la fuga.
Según el relato de los sobrevivientes, los tres jóvenes volvieron con las tres mujeres al domicilio de uno de ellos, ubicado en la localidad de Ciudadela. Y, al llegar al departamento, tomaron unos tragos.
Un final trágico
Al despertarse, constataron que Quispe Quenta no presentaba signos vitales, había vomitado y estaba recostado en la cama. Además, verificaron que las viudas negras se habían robado un televisor y los celulares de cada uno de ellos.
En ese momento, los jóvenes llamaron al 911. Varios móviles policiales y ambulancias del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) arribaron al lugar y constataron el fallecimiento de Quispe Quenta.
Las primeras inspecciones no hallaron rastros de violencia física, por lo que la principal hipótesis fue que podría haber sufrido un falla cardíaca como efecto de la droga que se usó para drogarlo o una broncoaspiración.
La autopsia ordenada por la fiscal Silvana Giordano determinó que sufrió un edema agudo de pulmón y una congestión visceral generalizada. Los estudios toxicológicos encontraron clonazepam.
La causa quedó en manos de la UFI N° 1 de San Martín y se caratuló como homicidio criminis causa. La Policía busca a una tercera sospechosa.