7.5 C
Buenos Aires
jueves, agosto 14, 2025

Guillermo Francella explica la controvertida temática de «Homo argentum» y confiesa sus facetas más personales: «Sufrí mucho el nido vacío por la partida de mis hijos»

Más Noticias

Desde este jueves se podrá ver a Guillermo Francella multiplicado por dieciséis. Con la llegada de Homo argentum a los cines, el actor propone interpelar al público con un filme que dará de qué hablar. La argentinidad y su figura logran una centralidad total, a pesar de que el cast tiene nombres llamativos como los de Migue Granados, Milo J, Dalma Maradona y Eva de Dominici.

En esta propuesta de guión novedosa, hay otro detalle: por ahora no tiene fecha de emisión en plataforma. El objetivo es que el público vaya al cine. Que vuelva a sentir lo que es esa experiencia que parece haber sido arrollada por la modernidad de ver un estreno en la comodidad del hogar.

“Cine, cine, cine”, insiste Francella en diálogo con Revista GENTE. “Esta es la ilusión que tenemos. La gente dejó de ir al cine. Es terrible lo que pasa. Yo sé que es cómodo estar en casa, poner pausa, ir al baño y volver. Pero nada se asemeja a la experiencia del cine”, insiste.

En síntesis, el espectador se va a encontrar con una serie de historias satíricas independientes. Cada uno de esos dieciséis personajes revela una tensión distinta: oportunismo elegante, doble moral de clase media, idolatría futbolera, aspiración consumista, humor ante el caos, corrección política exagerada, cultura del “canuto”, amistades con códigos mafiosos y el arte de hacerse el distraído.

 “No solamente quería que ciertas cosas interpelen desde la incorrección, sino también desde la emoción. Y en argentino es así. Capaz que la de escena de Ezeiza (donde un matrimonio despide a una hija que decide emigrar) la ve un polaco o un yugoslavo y no le pase nada. Pero al argentino lo va a mover hasta la entraña”.
“No solamente quería que ciertas cosas interpelen desde la incorrección, sino también desde la emoción. Y el argentino es así”, afirma.

Sin moralejas ni finales redentores, la historia mezcla humor, incomodidad, ternura e ironía filosa. Lejos de definir “lo argentino”, se sumerge en un imaginario que todos reconocen, aunque muchos prefieran negar. Y en ese mundo termina metido este hincha de Racing que termina poniéndose en la piel de seres que generan cercanía e incomodidad.  

-Participaste de la producción ya que fuiste el que trajo la idea, ¿pero cómo fue materializarla?

-Una vez me preguntó Gastón Duprat qué tenía ganas de hacer y yo le dije que había visto una película italiana hace muchos años, Los monstruos de Dino Risi que me marcó porque me gustó el formato. Hablaban del ADN de ellos, pero con en forma episódica, pequeños cuentos o viñetas con mucho humor, pero con bajada de línea, con una crítica social detrás y me pareció encantado. La vieron y les impactó mucho. Las escenas eran muy crueles, pero la verdad te reías porque te hacían pensar. Así que la empezaron a escribir. Yo me sentí muy protegido con ellos porque conozco cómo escriben ya que hice El Encargado, Mi obra maestra y tantas cosas más. Así que me dieron ganas de estar haciendo esto.

-¿Y cuando llegó el guión que pasó?

-Fue un momento bárbaro. Todos dijimos: “Vamos para adelante”. Pero yo creí que iba a protagonizar algunas de ellas y no todas. Ahí les dije que no. Me tiré para atrás. Después volvimos a hablar varias veces, me intentaron convencer con la excusa de que «están todos escritos con tu edad y nosotros no queremos hacer con otro actor, queremos hacerla toda con vos».

Guillermo Francella en
Guillermo Francella en Homo argentum se pone en la piel de 16 versiones de argentinos que fueron elegidos en base a un armado previo de 40 historias.

-¿Y sino, qué?

-No la hacían. Se metió Disney y hablamos todos. Y terminé diciendo que sí, que me jugaba por el desafío. Estaba protegido con un gran texto. Sabía que había gente muy, muy interesante, muy de caracterización en la Argentina, dicho y hecho a la prueba, me remito, son.

-¿Qué fibras toca esta película y de qué forma interpela al espectador?

-Toca nuestro ADN de los argentinos. El cómo somos de cariñosos, familieros, pasionales, solidarios, chantas… hay de todo incorrecto. Mostramos el incorrecto para generar debate. Tenés desde los arbolitos de la peatonal Florida, a ese director de cine que habla de la manera que habla con esa hipocresía que hay en las entregas de premios. Hay una viñeta muy especial de un argentino que va a buscar sus familiares a un pueblo de Italia. Yo fui a visitar la tierra de mi abuelo, no tuvo ese desenlace que tiene el protagonista, pero sé lo de qué estamos hablando. Y eso le va a pasar a la gente: va a entender de primera mano lo que está viendo.

-Recién mencionabas esto de lo incorrecto y la bajada de línea, ¿sos consciente del debate que puede generar Homo Argentum?

-No está en juego la crispación, está en juego lo que verdaderamente son… No sé si decir hipocresía. A los arbolitos en calle Florida, los conocemos todos. Al papá con los hijos hablando de plata… ¿cuántos hay así? ¿Los hijos que no comulgan mucho que el padre se separe o que el padre enviude y se vuelva a juntar con alguien? ¿El relator de fútbol con esa pasión por la Selección? ¿El Presidente de la Nación en cadena nacional? Muchas de las viñetas pueden pasar en Francia, en Alemania o en cualquier lugar. Y se va a dar el mismo dilema.

-Una de las escenas más chocantes la protagonizas con Eva de Dominici, poniéndote en la piel de un empresario que se encuentra sólo con una mujer en el ascensor… y lo que ocurre después.  

-Hay empresas que prohíben al hombre estar en un ascensor con una mujer sola o estar reunidos a solas. Hay cierta paranoia del hombre. Lo hablo con muchas personas y me cuentan eso, que en las empresas este es un tema en Recursos Humanos. Es decir, acá mostramos una pintura más de lo que pasa en la sociedad.

“En muchos momentos la gente se va a encontrar frente a dilemas morales en donde ya sabe cómo reaccionaría si le pasara una cosa así. Son situaciones que te hacen pensar”.
“En muchos momentos la gente se va a encontrar frente a dilemas morales en donde ya sabe cómo reaccionaría si le pasara una cosa así. Son situaciones que te hacen pensar”, afirma.

-Y vos, ¿qué clase de argentino sos o no sos?

-Tengo muchas características de estos personajes, que ninguno me represente desde el punto de vista total. Sí soy familiero a ultranza. Soy buen amigo, me siento que hago de la amistad un culto, soy solidario, soy muy pasional, muy llorón, muy emotivo, y por momentos nostálgicos. Ahora te puedo decir que tengo más mesura. En una época fui muy este hiperquinético en todo sentido, de no relajarme, no disfrutar el ocio. Son características mías que el paso del tiempo me hizo madurar, me hizo estar en otro lugar.

-¿Cuáles son esas cosas te dan nostalgia?.

¡Todo! Soy nostálgico por naturaleza y melancólico también.

-En la película también sos el padre de un “joven” de 40 años (Migue Granados) que no se quiere independizar… Ya que me hablas de nostalgia, ¿cómo viviste vos el hecho de del nido vacío?

-Fue muy duro. Los dos (Nico y Yoyi) se me fueron a los 25. Ambos más o menos en la misma edad. O sea, que hace muchos años que se han ido. Y sigue siendo duro, muy duro. Lo siento raro. Yo fui un papá presente y siempre extrañé su lugar cuando entraba a sus cuartos y pero todo se trata del inexorable paso del tiempo.

Las dieciséis caras de Francella en
Las dieciséis caras de Francella en «Homo argentum».

-¿Tuviste miedo de que te pase esa escena de estar despidiendo a un hijo en Ezeiza?

-Por suerte no. Y menos mal que no fue así porque conozco casos en donde hijos de amigos se fueron y no se encuentran bien.

-Dentro de esa nostalgia innata, ¿sos el que conserva las cosas y los recuerdos de sus infancias?

-Si, de ellos y con otras cosas. Soy así en todo.

El fenómeno de El encargado

Guillermo Francella.
Guillermo Francella, pensativo, en diálogo con GENTE.

También con el equipo de Duprat y Cohn, hasta hace unas semanas, Francella estaba grabando una nueva temporada de El encargado, uno de los sucesos de las plataformas de los últimos años.

“Hay mucho que contarles de la cuarta temporada, pero no quiero spoilear. Eliseo va a tener momentos adversos que serán muy difíciles de resolver. Va a tener que apelar toda su agudeza de ingenio para que así ocurra. Vamos a ver cómo le va”, cuenta a Revista GENTE.

-¿Imaginabas cuando empezaste a grabar que Eliseo iba a ser un personaje que iba a penetrar tanto en el público?

-No. Hoy hablas en casa con la familia, y Eliseo quedó como instaurado, ¿no? Hay toda una institución ahí.

El final de la tercera temporada deja dudas, ¿Eliseo presidente?
El final de la tercera temporada deja dudas: ¿Eliseo presidente?

-¿Hay encargado para rato?

-No sé que decirte porque no sé que puede pasar. Es que son más de diez horas de grabación por día durante tres meses. Olvidate en ese tiempo de tener alguna actividad. Así que estoy en esa disyuntiva.

Guillermo Francella.
Francella asegura que aún no sabe cuántas temporadas tendrá El Encargado.

Fotos: Gabriel Machado.

Agradecemos a Carolina D’Andrea y a Agencia Raquel Flotta.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Volvió el frío extremo al AMBA: cómo estará el clima durante el feriado del 15 de agosto

El fin de semana largo está a la vuelta de la esquina y el clima en la Ciudad de...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img