La oposición cuenta con las firmas necesarias en las comisiones para lograr el dictamen de mayoría, en lo que el oficialismo ya anticipa como una nueva derrota. «Es muy difícil que suceda algo diferente.
Vamos derecho al veto», admitió un diputado libertario. La estrategia de los gobernadores es clara: a pesar de la promesa de veto presidencial, buscan generar masa crítica y volumen para llevar los proyectos al recinto el próximo 20 de agosto.
No obstante, en las filas opositoras han surgido algunas fisuras. La diputada de Unión por la Patria, Julia Strada, expresó su desacuerdo con el formato de uno de los proyectos, argumentando que no se deben retirar fondos destinados al mantenimiento de las rutas de Vialidad Nacional.
Este tipo de diferencias internas, sin embargo, no parece amenazar la consolidación de la oposición frente al Gobierno.
Con los proyectos ya encaminados, los gobernadores se preparan para el próximo paso: la posible promulgación o el veto presidencial, lo que podría desencadenar un nuevo capítulo de confrontación en el Congreso.
