La medida estadounidense que aplica un arancel del 50 % a productos brasileños genera expectativas en el sector maderero de Misiones. Sin embargo, los empresarios advierten que la situación económica local, la presión fiscal y las leyes laborales dificultan aprovechar plenamente esta ventana de oportunidad.
miércoles 13 de agosto de 2025 | 13:30hs.
La reciente decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 50% a las exportaciones brasileñas podría representar un beneficio para la industria de la madera en Misiones, aunque los especialistas advierten cautela. La medida se da en un contexto de presión internacional sobre Brasil y frente a una competitividad decreciente de la Argentina debido a un dólar barato y otros factores económicos internos.
“Este mercado de Estados Unidos es muy grande. Brasil exportaba a Estados Unidos 3.500 millones de dólares, únicamente en pastas y tableros, y nosotros con mucho esfuerzo no llegamos a 150. Es una oportunidad para nosotros, siempre y cuando tengamos apoyo en las medidas que venimos solicitando hace mucho tiempo, como un alivio fiscal”, explicó Guillermo Fachinelo, referente del sector maderero y presidente de Apicofom en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7.
Fachinelo señaló que la logística representa un desafío adicional: “Para cargar un container, movemos 2.500 km desde el puerto de Buenos Aires. Esta diferencia con los aranceles en Estados Unidos a Brasil, del 50%, no permite exportar de un día para el otro, pero sí creemos que será un beneficio para quienes ya están exportando y un incentivo para incorporar más productos y empresas al comercio internacional”.
No obstante, el dirigente advirtió sobre la situación crítica de algunas empresas locales: “Ya hay aserraderos parados y muchos cambiando de dueños. Formar un obrero de la industria de la madera cuesta mucho, y por eso tratamos de sostener las plantas abiertas y mantener el empleo. Pero la carga fiscal y las altas tasas bancarias limitan nuestro capital de trabajo”.
Actualmente, el sector emplea entre 6.000 y 7.000 personas en Misiones. Fachinelo destacó la importancia del encadenamiento económico que genera la forestoindustria: “Desde el vivero, la preparación del suelo, el transporte, la logística, hasta la industria y el flete, nuestra actividad tracciona otras economías locales”.
El referente también subrayó la necesidad de actualizar leyes laborales y mejorar la competitividad: “No queremos sacar derechos a nadie, pero necesitamos modernizarnos. Pedimos al gobierno nacional que nos acompañen, que no nos sigan presionando con impuestos y tasas municipales cada vez más altas”.
Finalmente, sobre el impacto del dólar y la competitividad, Fachinelo indicó: “Nuestro obrero gana 900.000 pesos y no le alcanza para vivir. Somos caros en dólares, pero hoy nos conviene que el dólar esté en la brecha más alta para poder exportar. Esto nos da algo de rentabilidad, aunque no soluciona la crisis de fondo que enfrentan las pequeñas industrias”.