Jack Alexander y Laura, una pareja de Dorset, Inglaterra, viven un momento desgarrador. En su ecografía de 16 semanas, su felicidad por esperar gemelas se transformó en angustia tras recibir un diagnóstico devastador: ambas bebés padecen el Síndrome de Transfusión Feto-Fetal (STFF).
Esta condición poco común, que afecta a los gemelos que comparten placenta, presenta un dilema crítico: sacrificar a uno de los fetos para salvar al otro o someterse a un tratamiento quirúrgico arriesgado.
De acuerdo con el Hospital de Niños de Cincinnati, ubicado en Ohio, Estados Unidos, se trata de una afección rara y grave que ocurre cuando los gemelos idénticos comparten placenta, donde se forman conexiones anormales de los vasos sanguíneos.
Esto hace que la sangre fluya de manera desigual entre los fetos. Un gemelo, llamado donante, se deshidrata, mientras que el otro gemelo, llamado receptor, desarrolla presión arterial alta. El receptor produce demasiada orina y llena demasiado el saco amniótico.
Esto conduce a un agrandamiento de la vejiga y demasiado líquido amniótico. El líquido adicional en el feto receptor puede ejercer presión sobre el corazón. Esto puede provocar insuficiencia cardíaca.
Jack y Laura buscan salvar a sus gemelas con cirugía láser
En diálogo con Daily Mail, Jack, quien trabaja como chef, consideró “devastador saber que las probabilidades son de 50/50”. “Estoy intentando ser positivo por mi pareja porque ella está muy perdida en este momento”, agregó.
Para recibir un tratamiento especializado, la pareja debe viajar desde su casa en Corfe Mullen hasta el Hospital St. George en Londres, lo que implica un gasto considerable de tiempo y dinero.
“Estamos dispuestos a asumir los riesgos que conlleva el tratamiento con láser por la posibilidad de salvar a ambas niñas”, comentó Jack, quien sabe que el procedimiento, aunque potencialmente salvador, no está exento de riesgos.

Como padres de tres hijos de relaciones anteriores de seis, 10 y 13 años, Jack y Laura se enfrentan a un desafío emocional gigantesco. Deberán dejar sus otros hijos durante los viajes semanales a Londres, lo que añade una carga adicional a su ya complicado contexto.
“Hay que ser positivo en este proceso, de lo contrario te hundirás. Es desgarrador, pero también necesito ser fuerte para mi señora”, señaló Jack.
La pareja comenzó una campaña en el sitio Go Fund Me para recaudar fondos que les permitan cubrir los costos de los viajes y tratamientos. “Tenemos que viajar a Londres en coche. Sin tráfico, son poco más de tres horas. Creo que tendremos que hacer esto cada semana lo suficiente”, dijo Jack.
Un procedimiento arriesgado pero necesario para salvar vidas
Según la doctora Asma Khalil, profesora de Obstetricia y Medicina Fetal Materna en el Hospital St. George de la Universidad de Londres, “la cirugía láser no es un procedimiento libre de riesgos”. “Puede desencadenar un nacimiento prematuro o un aborto espontáneo”, agregó.
La obstetra inglesa explicó al Daily Mail que el STFF ocurre en aproximadamente el 15 por ciento de los embarazos de gemelos idénticos. “Si no se trata, puede perder uno o ambos bebés hasta en el 80 por ciento de los casos”, agregó.

La cirugía láser es el tratamiento recomendado. En el 85 por ciento de estos embarazos, al menos un bebé sobrevive y hasta en el 70 por ciento de los casos ambos bebés sobreviven, detalló Khalil
“La cirugía láser se realiza con anestesia local y generalmente dura menos de 30 minutos. Se inserta un fetoscopio —cámara delgada— en el útero a través de una pequeña incisión. Las conexiones vasculares anormales en la placenta se sellan con el láser”, explicó