Este viernes 15 de agosto, a las 21 en Macanudo (Rodríguez 459), Joaquín del Mundo volverá a encontrarse con el público tandilense en un recital íntimo. Las entradas están disponibles en TodoPass.
Tras más de una década al frente de Jeites, donde compartió escenarios con artistas como La Vela Puerca, Jarabe de Palo, No Te Va Gustar y Manu Chao, y una despedida con un Konex colmado, el músico continúa su recorrido solista con una propuesta sensible y auténtica. En esta oportunidad, se presentará con un formato acústico que combina piano, loop y guitarra, repasando su discografía y sumando composiciones recientes como Flawless (junto a SOK) y material de su Live Session grabada con banda completa.
«Voy a renovar las ganas de seguir compartiendo las canciones», adelanta Joaquín a El Diario de Tandil, que llega dispuesto a «buscar una conexión verdadera, con las mismas canciones que me han traído hasta acá, con las canciones nuevas y lo que la gente quiera escuchar». Parte del show estará dedicado a presentar esa Live Session que ya comenzó a compartir en plataformas digitales. «Está buenísimo. Lo que tiene de novedoso es que estoy trabajando con una banda de talentosos músicos de Mar del Plata; su incorporación es parte del clima que se genera», explica.
Hoy, con varios años de experiencia como solista, Joaquín reconoce que subirse al escenario con su nombre propio ha implicado un vínculo distinto. «Me gusta poder vincularme con los artistas que me acompañan, me gusta que ellos quieran acompañarme. Cuando toco con banda es algo muy distinto, una energía diferente que propone más el baile, la locura, el desenfreno. Cuando toco solo, es un baile más espiritual, de una conexión más sutil pero profunda». Y aunque alterna entre formatos, sabe que el eje está en las canciones: «Cuando toco solo, voy a rescatar siempre el fogón, el fuego, el centro que se genera que son estas canciones. Ahí no hay nada para enchufar».
Radicado actualmente en Mar del Plata, Joaquín ha elegido un camino menos habitual para un músico de gira: mudarse del interior al interior. «La procesión va por dentro. Cuando me fui de Buenos Aires sentí que me alejaba del núcleo de algo, lo cual es cierto, pero en ese momento sentí que tenía que meterme para adentro y buscar otra forma. Después, salir es solamente subirte a un vehículo, te vas a Buenos Aires o a cualquier lado. Donde haya gente que me quiera escuchar, yo voy porque lo siento un desafío, es mi trabajo y me encanta poder llegar a todos lados».
La relación con Tandil es especial y sostenida en el tiempo. «Quiero ir siempre a Tandil, por lo menos una o dos veces por año. Tengo amigos que gracias a ellos llegó Jeites a Tandil y puedo seguir yendo por una especie de fidelidad que nos tenemos hace tantos años. Es tratar de que la música se pueda difundir, que se comparta. Es un placer cada vez que voy, aunque sea un ratito. Lo que hace cada lugar son las personas, la calidad humana que siento en Tandil es lo que voy a buscar».
Joaquín del Mundo se presenta este viernes 15 de agosto a las 21 horas en Macanudo (Rodríguez 459).
