La Libertad Avanza (LLA), la fuerza de Javier Milei, ya definió quiénes serán los principales candidatos que competirán en la ciudad de Buenos Aires en las próximas elecciones legislativas del 26 de octubre próximo.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estará al frente de la lista de senadores nacionales y será escoltada por el economista y consultor Agustín Monteverde. Semanas atrás, Monteverde recibió al Presidente durante el almuerzo tradicional del Jockey Club, donde es socio y miembro de la Junta Electoral.
En tanto, el exconsejero de la Magistratura Alejandro Fargosi liderará la nómina a diputados nacionales. El abogado supo acercarse al macrismo y militó para Bullrich durante la campaña presidencial de 2023.Con el ascenso de Milei en el poder, se convirtió en un fervoroso militante de LLA en las redes sociales. De hecho, el Presidente lo eligió para diseñar el proyecto de ley sobre “ficha limpia”.
Detrás de Fargosi estará Patricia Holzman, contadora y directora ejecutiva de la Fundación Judaica, como anticipó LA NACION ayer. Holzman fue la mano derecha de Sergio Bergman, exministro de Ambiente de Macri. En mayo, ocupó el decimosegundo lugar en la lista de legisladores de Manuel Adorni. Tendrá un rol protagónico en la oferta electoral del oficialismo nacional gracias a Pilar Ramírez, alter ego de Karina Milei en el bastión de Pro, quien propuso su nombre. Finalmente, Ramírez aparecerá como primera suplente en la categoría de senadores -la secunda Carlos Torrendell-.
En el tercer casillero quedó el actual diputado Nicolás Emma, quien reemplazó a Javier Milei en el Congreso cuando el líder de LLA ganó las elecciones presidenciales. Es abogado y coordinó la campaña de Milei en 2021. Actualmente, preside el Partido Libertario de la ciudad de Buenos Aires.
En el cuarto puesto quedó Sabrina Ajmechet, una legisladora cercana a Bullrich. Politóloga y doctora en Historia, apuesta a renovar su mandato. Si bien forma parte de los equipos de la ministra de Seguridad desde 2021, Ajmechet supo ganarse la confianza de Milei.
Todos ellos firmarán esta tarde las fichas de sus candidaturas en el búnker de la filial porteña de LLA, ubicado en Avenida de Mayo al 600, donde se encuentra Karina Milei, alias “El Jefe”.
Otros postulantes del oficialismo en el interior del país se dirigieron en el estudio jurídico de Santiago Viola, apoderado del partido del oficialismo nacional. Y los aspirantes bonaerenses irán a la oficina de Sebastián Pareja, donde también se filmarán spots de campaña para la contienda de octubre.
Finalmente, tras el acuerdo que selló Mauricio Macri con Karina Milei, el expresidente colocará en la boleta de diputados a Fernando De Andreis, su mano derecha. El exsecretario general de la Presidencia tenía deseos de involucrarse y llegar al Congreso tras su paso como “asesor estratégico” de la Ciudad. Se descuenta que dejará esa tarea para convertirse en la voz de Macri en la bancada que conduce Cristian Ritondo.
Después de que el nombre de Jimena de la Torre fuera vetado por la hermana del Presidente, Macri propuso a Antonela Giampieri, quien se desempeña como asesora parlamentaria de Darío Nieto en la Legislatura porteña.
Giampieri fue una de las sorpresas de la oferta electoral del oficialismo. Es abogada, graduada en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y tiene 36 años. Milita en Pro hace tiempo y trabaja codo a codo con Nieto, uno de los colaboradores más estrechos de Macri, en el edificio de Perú 150.
Más relegados quedaron Andrés Leone y Valeria Rodríguez Trimarchi.
Dado que Nieto es el jefe de legisladores de Pro, Giampieri se mueve como la secretaria parlamentaria del bloque. Su nombre llegó a la mesa de negociaciones con LLA impulsado por Macri, quien tomó la decisión junto a De Andreis y Nieto. Es decir, el exmandatario volvió a cerrarse en su círculo íntimo para delinear una salida al veto que sufrió De la Torre, abogada y consejera de la Magistratura.
Está claro que, ya sin Marcos Peña y Horacio Rodríguez Larreta como consejeros, Macri apuesta a liderar de forma radial. “Mauricio volvió a ser gerente; se recluye en su mesa chica”, se lamenta uno de los dirigentes que lo acompañó desde la fundación de Pro.
En el entorno de Macri también se había contemplado la chance de que Valentina Álvarez Echagüe, gerente general de AySA y exfuncionaria del Ente Regulador de Aguas y Saneamiento (Eras), figurara en la lista, pero no cumplía con el requisito del domicilio. Álvarez Echagüe es una de las cuñadas de Guillermo Dietrich, exministro de Transporte y hombre del riñón de Macri.
En el macrismo aseguran que Giampieri no tiene parentescos con ningún dirigente amarillo. Y remarcan que no tiene antecedentes en la actividad partidaria -pese a que militó en Pro- y que hará su primera experiencia como postulante. Está claro que, como De Andreis, responderá directamente al expresidente cuando llegue a la Cámara baja.
Macri apostó a un perfil técnico dada las dificultades que tuvo el macrismo para cubrir el cupo de una mujer en el distrito porteño. Es que María Eugenia Vidal, cuyo mandato expira en diciembre, ya había tomado distancia del armado electoral porque rechazaba el pacto de convergencia con LLA y pedía preservar la identidad de Pro. Por el contrario, Macri se convenció de que su partido debía compartir un frente con Milei después de la dura derrota que sufrió su primo en los comicios porteños del 18 de mayo.
En ese marco, surgió la alternativa de De la Torre, quien fue subdirectora de la exAFIP durante la gestión de Cambiemos. La abogada especializada en temas impositivos se había cruzado con Santiago Caputo, el asesor presidencial, tras la misteriosa filtración de una lista de empresarios cercanos al kirchnerismo que habrían recibido una presunta protección por parte del gobierno de Cambiemos. “Si sos macho, salí con nombre y apellido”, escribió De la Torre en “X”, al replicar un mensaje de una de las cuentas atribuidas al estratega de Milei.
Apenas comenzó a circular el nombre de De la Torre, quien tenía deseos de competir y desembarcar en el Congreso, los habitantes más poderosos Casa Rosada le bajaron el pulgar. En cambio, De Andreis obtuvo el visto bueno de los Milei, pese a que había sido uno de los que acercó al consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, por quien el Presidente rompió los lazos con Jorge Macri, al equipo de campaña de Pro en la Capital.
Ezequiel Sabor, secretario de gobierno en la Ciudad, fue el encargado de negociar los nombres con Ramírez. Fuentes al tanto de las conversaciones afirman que Jorge Macri no puso trabas y dejó la elección de candidatos en manos de su primo.
A menos de 48 horas del cierre de listas, en el macrismo se alistan para una campaña incómoda. Cerca del expresidente y allegados al jefe de gobierno, a quien Milei le negó el saludo, admiten que Pro no tendrá un lugar destacado en la discusión nacional ni incidirá en el diseño de la estrategia en la Capital. Eso sí: los macristas se pusieron a disposición para cooperar con la fiscalización. Este año se estrenará el sistema de boleta única de papel en la elección nacional, por lo tanto cada fuerza requerirá un ejército de fiscales para controlar y ayudar con la capacitación de los votantes.
Así como Macri ubicó a dos leales en la ciudad, Ritondo, rostro visible del ala acuerdista de Pro, puso a Alejandro Finocchiaro -irá en la novena colocación- y Florencia De Sensi -puesto doce- en la boleta de diputados de LLA que encabezará José Luis Espert en la provincia de Buenos Aires. Para la nueva temporada de la madre de todas las batallas con el peronismo, los Milei también apelaron a Diego Santilli, quien tendrá el tercer casillero en la lista de Espert.