La organización mundial de conservación ambiental WWF (World Wide Fund for Nature), Fondo Mundial para la Naturaleza, congratula a los gobiernos de Belice, Guatemala y México, por afirmar su compromiso con el presente y el futuro de la Selva Maya al suscribir la Declaración de Calakmul para establecer el Corredor Biocultural Gran Selva Maya.
Mediante esta declaración, los jefes de gobierno de los tres países afianzaron su responsabilidad compartida con la conservación de la biodiversidad, el desarrollo inclusivo y sostenible y la protección de los derechos humanos en este bioma.
En ese marco, los dirigentes adoptaron la iniciativa “Corredor Biocultural Gran Selva Maya” como marco de cooperación para conservar el patrimonio natural y cultural, fortalecer las prácticas comunitarias e indígenas y generar bienestar y seguridad para sus habitantes, mediante proyectos conjuntos, el uso sostenible de recursos y la asistencia mutua ante amenazas a la naturaleza.
Los gobernantes también acordaron fortalecer los mecanismos financieros y de cooperación e invitaron a la comunidad internacional a reorientar sus contribuciones al desarrollo inclusivo y sostenible en esta región.
Además, convinieron coordinar esfuerzos para conservar y restaurar la conectividad ecológica de las áreas protegidas, proteger especies y hábitats, y compartir información, tecnología e investigación para enfrentar amenazas como incendios forestales, tala ilegal, deforestación y contaminación ambiental.
Para implementar la iniciativa se designó como autoridades responsables a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas; el Consejo Nacional de Áreas Protegidas de Guatemala; y el Ministerio de Desarrollo Sostenible de Belice. Estas entidades conformarán el Consejo de Autoridades de Áreas Protegidas, que se encargará de diseñar un Plan de Acción, un plan de inversiones, y presentará informes trianuales.
El Consejo establecerá un Grupo Trinacional de Apoyo al Corredor Biocultural Gran Selva Maya, integrado por sectores académicos, privados, sociales y ambientales, con el fin de movilizar y gestionar recursos nacionales e internacionales a favor de la conservación.
Se estableció el 15 de agosto para celebrar el Día de la Gran Selva Maya, y se creó el reconocimiento al Mérito a la Conservación de la Gran Selva Maya destinado a honrar a quienes contribuyen a su protección y aprovechamiento sostenible.
Por su parte, WWF reiteró su disposición de continuar colaborando con la conservación de la Gran Selva Maya en Belice, Guatemala y México, y contribuir al plan de acción que se desarrolle para implementar esta visionaria declaratoria.
María José Villanueva, Directora General de WWF México expresó: “la Selva Maya une a nuestros países no solo de manera geográfica, sino también cultural, social, ambiental y económica, esta Declaración nos llena de orgullo y llega en el momento más adecuado, motivándonos a seguir impulsando nuestras esfuerzos de protección al hábitat del jaguar, los bosques de manglares, las áreas protegidas y toda la herencia maya expresada en sus actividades productivas ancestrales. ”
Óscar Rojas, Director de Conservación de WWF Mesoamérica, indicó: “Aplaudimos la decisión de los mandatarios de los tres países custodios de la Gran Selva Maya de imprimirle este renovado impulso a los esfuerzos de salvaguardar esta maravilla natural y cultural de importancia global, y de orientar su desarrollo por una senda de conservación, buena gobernanza e inclusión local, lo que permitirá alcanzar un futuro más próspero y sostenible para las personas y la naturaleza”.
En conjunto con otras organizaciones, WWF tiene presencia en los tres países que integran la Selva Maya, desde donde desde hace varios años apoya los esfuerzos de conservación.
Importancia de la Selva Maya
Distintos ecosistemas están distribuidos en la Selva Maya, desde las selvas húmedas de Petén en Guatemala hasta las selvas secas al norte de la Península de Yucatán en México. Estos ecosistemas mantienen una importante función en términos de producción de agua y mantenimiento de la conectividad paisajística, ya que los múltiples corredores ecológicos permiten la movilidad entre organismos y especies, así como la funcionalidad del ecosistema en su conjunto.
Cuenta con una población de aproximadamente dos millones de personas de diversidad étnica y cultural, ubicadas alrededor de las áreas protegidas. Aunque diversos, los pueblos que la habitan dependen de los mismos recursos naturales. Para asegurar su existencia y la su población a largo plazo, es necesario establecer un uso sustentable de la naturaleza y una cooperación intercultural.
Uno de los principales frentes de deforestación en el mundo
Un reciente estudio publicado por WWF sobre los 24 principales frentes de deforestación en el mundo, identificó a la Selva Maya como parte de este grupo. La Selva Maya, uno de los bosques tropicales más grandes de América, proporciona importantes servicios ambientales, incluido el secuestro de carbono y biodiversidad y recursos forestales vitales para las comunidades rurales.
Mientras esta región ha sido objeto de deforestación durante mucho tiempo, las fronteras de la pérdida de bosques han cambiado. En la última década, la deforestación se ha desplazado del sur al noroeste de Petén (Guatemala), y ha avanzado cada vez más sobre el noreste de Campeche y el sur de Quintana Roo (México). Los impulsores de la deforestación también han cambiado.
Si la ganadería y la tala y quema fueron los principales impulsores en el pasado, la expansión urbana y la agricultura (a pequeña escala, pero especialmente a gran escala) juega ahora un papel cada vez más importante.
El Fondo Mundial para la Naturaleza o World Wildlife Fund (WWF) es la organización de conservación líder a nivel mundial. Fundada en Suiza en 1961, se distingue por su icónico logo del panda y actualmente tiene presencia en más de 100 países. En México, su labor inició en 1996 con el impulso a un proyecto en Oaxaca.
Lo que comenzó como un pequeño grupo de naturalistas comprometidos se ha transformado en una de las organizaciones independientes de conservación más grandes y respetadas del planeta, respaldada por alrededor de cinco millones de personas en todo el mundo.