En la Costa Amalfitana se encuentra uno de los secretos mejores guardados de Italia. Se trata del pueblo más saludable, en el que muchos de sus habitantes superan los 100 años de edad, mostrando una excelente condición física y mental.
La pequeña localidad en la que gran parte de los «abuelos» están libres de enfermedades cardiovasculares y problemas congnitivios es Cilento: está ubicada al sur de Nápoles e investigaciones la denominan como una «Blue Zone«, es decir: una región reconocida por su alta longevidad.
El estudio liderado por el profesor Salvatore Di Somma, del proyecto Cilento Initiative on Ageing Outcomes (CIAO), demostró que el secreto de este pueblito no se limita únicamente a su entorno: los hábitos cotidianos, dieta y sentido de comunidad juegan un papel preponderante en la extensa vida de sus habitantes.
La dieta mediterránea como una medicina natural
Uno de los pilares de la salud de los cilentanos es la alimentación: en su dieta predominan frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y pescados, especialmente las anchoas. La carne roja casi no está presente, y el aceite de oliva es considerado un verdadero remedio natural.

A continuación, algunos consejos que brindó el estudio:
- Tomar una cucharada de aceite de oliva al día puede mejorar la salud cardiovascular
- Sustituir manteca o margarina por aceite de oliva reduce la inflamación
- Añadir hierbas como romero potencia los antioxidantes de la comida
Investigaciones recientes compararon a los habitantes de Cilento con personas de Malmo, Suecia, y demostraron que la dieta mediterránea está vinculada a un menor riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
Vida saludable: mantener la mente activa es clave
Los habitantes centenarios de este pueblito amalfitano se destacan por su claridad mental y bienestar emocional, que según el estudio realizado se resumen a cuatro actividades habituales que ayudan a mantener el cerebro en funcionamiento y en forma.
- Cocinar recetas tradicionales ayuda a la memoria y la coordinación.
- Participar frecuentemente de reuniones fortalece la conexión social.
- La práctica religiosa aporta propósito y un sentido de comunidad.
- Mantener relaciones familiares y con los vecinos reduce la soledad y la depresión.
Estudios de la CIAO Initiative muestran que estas rutinas contribuyen a la salud cognitiva y a la longevidad, reforzando la idea de que el bienestar mental es tan importante como la alimentación o el ejercicio.
Vida saludable: independencia y comunidad
En Cilento no existen geriátricos: los ancianos viven en sus casas, rodeados de sus hijos, nietos y vecinos. Esta convivencia intergeneracional fortalece la sensación de pertenencia y utilidad.

Los mayores permanecen independientes y toman decisiones sobre su vida diaria. La familia y los amigos proporcionan apoyo, pero respetan la autonomía. La interacción constante mantiene la mente activa y el ánimo elevado.
Esta combinación de independencia y comunidad crea un equilibrio que favorece la longevidad y la felicidad.
Movimiento diario y contacto con la tierra
El terreno montañoso y la tradición agrícola hacen que la actividad física sea natural para los cilentanos, que caminan, cultivan sus huertos y participan activamente en la producción de alimentos. De estos conceptos se desprende que:
- Caminar diariamente mejora la salud cardiovascular y reduce la hipertensión
- Trabajar en el jardín aumenta la fuerza, flexibilidad y aporta bienestar emocional
- Cultivar vegetales propios fomenta una dieta saludable y hábitos sostenibles
El ejercicio no es un objetivo en sí, sino un componente integrado en la rutina diaria y favorece de manera considerable a la salud de las personas.
Claves para aplicar en la vida diaria
Aunque no vivamos en Cilento, podemos incorporar varias de sus prácticas para menorar nuestra saluda y estilo de vida, como las que se detallan a continuación:
- Sustituir grasas procesadas por aceite de oliva en la dieta.
- Reducir el consumo de carne roja y priorizar pescados ricos en omega-3.
- Mantener la mente activa con hobbies, cocina, música o lectura.
- Fomentar relaciones intergeneracionales y sociales.
- Caminar a diario y cultivar plantas o huertos propios.
- Practicar la gratitud y contentarse con lo esencial.