La aplicación francesa llamada «Invitin» se lanzó en abril de este año y ya es todo un éxito entre quienes se van a casar y aquellos que quieren asistir a una boda.
Esta app, creada por Katia Lekarski, llegó con una idea revolucionaria: vender entradas para asistir a un casamiento. No hace falta ser amigo cercano de la pareja, ni familiar o compañero de trabajo, ni siquiera conocido; tan solo es suficiente con pagar.
«Invitin» fue diseñada con la idea de ofrecerles a los novios la chance de vender entradas para su evento a los precios que ellos elijan, que suelen estar entre 120 y 500 euros por persona. Para asistir, los usuarios sólo deben cumplir con el código de vestimenta y estar dispuestos a pagar el valor de la entrada.
La primera pareja que utilizó «Invitin»
Una pareja francesa se convirtió en la primera en probar esta aplicación. Fue la boda de una actriz de 48 años llamada Jennifer y un ex deportista de 50, de nombre Paulo, vendieron entradas para su boda en París a través de «Invitin». Los futuros recién casados cobraban 130 euros por persona, lo que les daba acceso completo a la fiesta, incluyendo una elegante cena, bebidas y música.
La pareja conoció la aplicación cuando asistió a una feria de bodas en París y tomó la decisión de usarla para recuperar parte de los gastos generados por el evento. Si bien al comienzo se sorprendieron con la idea de tener completos desconocidos en su evento, tras evaluar los filtros de seguridad que ofrece la app aceptaron.
Además de la diversión de conocer gente nueva y las ganancias, ven esta iniciativa como una forma de equilibrar las relaciones sociales entre sus amigos. «Tenemos bastantes amigas solteras, así que el equilibrio entre hombres y mujeres no es el ideal«, comenta Jennifer.
La popularidad de «Invitin»
La aplicación crece cada día más en Francia. No sólo fue diseñada para facilitar el acceso a eventos privados como los casamientos, sino que, como asegura su fundadora, «es una forma de descubrir nuevas tradiciones y celebrar el amor de una manera diferente».
Invitar desconocidos a tu casamiento puede parecer un acto audaz, sin embargo, Jennifer y Paulo dicen sentirse cómodos con el proceso de «Invitin«. Sus incentivos principales son el dinero que los ayudará a cubrir los gastos del evento y fomentar nuevas conexiones románticas entre sus amigos.
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