La clave de la propuesta misionera es la focalización. La hora extra de clase no será para todos los estudiantes, sino que se destinará a aquellos que, a través de diagnósticos, muestren mayores dificultades en áreas clave como lengua y matemática. Este enfoque busca ofrecer tutorías y prácticas correctivas que refuercen la lectura, escritura y comprensión lectora, habilidades que, según los funcionarios, son fundamentales para el desarrollo académico posterior. El plan no solo busca mejorar los indicadores educativos, sino también brindar un alivio a las familias, ofreciendo un apoyo que de otra forma tendrían que pagar con clases particulares.
El programa no solo implica un cambio en la carga horaria, sino que también pone el foco en el rol docente y en la coordinación institucional. Se contempla una formación específica para los equipos docentes en gestión de la alfabetización, con el objetivo de que cuenten con las herramientas necesarias para acompañar a los estudiantes. Además, el éxito del plan dependerá de un trabajo articulado con el Consejo General de Educación y los supervisores, quienes actuarán como “acompañantes territoriales” para asegurar la correcta implementación y monitoreo del programa en cada institución. También se requerirá un compromiso formal de las familias, a través de un acta de asistencia obligatoria para los estudiantes seleccionados.
La iniciativa, que arranca en lo que resta del ciclo lectivo 2025, tiene una proyección a futuro. El gobierno provincial no solo busca consolidar los resultados en las 263 escuelas seleccionadas, sino que anticipa una futura ampliación del programa a más establecimientos en 2026. Esta estrategia a largo plazo refleja la urgencia de abordar el desafío de la alfabetización, ya que las competencias de lectoescritura son la base sobre la cual se construye el conocimiento en todas las demás áreas curriculares. El ministro Aranda destacó que, si bien se reservará el ranking de escuelas para uso interno, el diagnóstico territorial está listo y permitirá una mejor asignación de los recursos públicos.
En definitiva, la propuesta misionera es una apuesta integral que combina una política nacional con una adaptación local flexible y focalizada. El objetivo final es garantizar que ningún estudiante se quede atrás en los aprendizajes fundacionales de la primaria, elevando los indicadores de rendimiento en lengua y matemática para darles a los jóvenes las herramientas necesarias para su desarrollo académico y profesional en el futuro.
La iniciativa alcanzará a 4.000 estudiantes de tercer grado en toda la provincia, con el objetivo de reforzar la alfabetización y el aprendizaje en Lengua y Matemática.
El Ministerio de Educación de Misiones anunció la puesta en marcha del programa “1 Hora +”, que sumará una hora diaria de tutorías. La medida se enmarca en la red de 7.000 escuelas “alfa” de todo el país, seleccionadas por Nación a partir de los resultados de las últimas pruebas Aprender.
El ministro de Educación, Ramiro Aranda, subrayó que Misiones adaptó la propuesta nacional para responder mejor a las necesidades locales. “En lugar de sumar una hora obligatoria para todos, focalizamos en los chicos que necesitan fortalecer Lengua y Matemática. Es bueno porque muchas familias que gastaban en un maestro particular ahora tendrán esa posibilidad gratuita desde el Estado”, señaló.
Aranda remarcó que el programa se complementa con capacitaciones, Ateneos de alfabetización y talleres de educación disruptiva en institutos de formación docente. “Lo principal es mejorar los indicadores y que los chicos tengan un mejor rendimiento en las áreas básicas. Eso les va a dar más herramientas para continuar estudios, innovar y enfrentar el mundo del trabajo”, afirmó.
Carlos Kornuta, director de Enseñanza Primaria del Consejo General de Educación, enfatizó que este programa nacional se implementará con las características jurisdiccionales propias de la provincia de Misiones.
El funcionario especificó que la tarea es de manera conjunta entre el Ministerio de Educación y el Consejo General de Educación a través de la Subsecretaría de Educación y la Dirección de Rama Primaria con sus respectivos equipos técnicos, conformándose mesas de diálogo para bajar al terreno un programa focalizado en las características propias de cada zona para fortalecer las áreas de Lengua y Matemática para mejorar los índices de alfabetización.
Kornuta destacó el compromiso de la Dirección a su cargo con este programa, así como la tarea mancomunada y coordinada con los 37 supervisores del nivel, buscando asegurar el éxito de «1 Hora +».