Azul Caldarelli, la hija menor de Dalma Maradona y Andrés Caldarelli, celebró esta semana sus 3 años de vida con una fiesta llena de color, ternura y mucha magia. Aunque su cumpleaños fue en julio, la familia decidió esperar para organizar un evento a lo grande, y no faltaron ni la decoración soñada ni la presencia de los seres más queridos.
El salón se transformó en un verdadero mundo de ponys de fantasía, con globos en tonos pasteles, guirnaldas brillantes y arreglos florales que remarcaban el espíritu infantil de la celebración.
En el centro de la mesa principal se lucía una torta personalizada de varios pisos, con figuras de ponys sonrientes, estrellas, arco iris y mucho glitter.

Cada detalle estuvo pensado con dedicación, y la impronta de Claudia Villafañe, abuela de Azul y encargada de la organización, se notó en cada rincón: desde los souvenirs con unicornios hasta los rincones de juegos para los más chicos.
Dalma había compartido un emotivo mensaje en Instagram, donde abrió su corazón: “¡Hoy cumple 3 mi terremotito strawberry blonde! Primero no puedo creer lo rápido que pasa y segundo me da un poco de nostalgia no tener más bebés en casa… Aunque vos ya no sos bebé hace rato! (…) Ojalá puedas ser todo lo feliz del universo y como vos me decís: TE AMO HASTA LAS ESTRELLAS CON TODO MI CORAZÓN, MI ALMA Y MI AMORRRR”, escribió la actriz junto a un carrusel de fotos de su hija.

Por su parte, Gianinna Maradona también se sumó a la celebración y mostró en redes varios momentos del cumpleaños, donde se pudo ver a los invitados disfrutando de la música, los juegos y la complicidad de su hijo con una de las invitadas.

La más feliz, sin dudas, fue Claudia Villafañe, que además de estar presente como abuela orgullosa, se puso al frente de la organización. La empresaria compartió en sus redes fotos de la decoración y destacó lo especial que fue poder participar en la creación de un día tan inolvidable para su nieta.

Azul sopló las velitas rodeada de toda su familia, en un festejo íntimo pero cargado de amor. Con su única personalidad y su desparpajo, la pequeña volvió a mostrar que, a sus tres años, ya se convirtió en el alma de la casa.
Vale aclarar que Dalma no muestra públicamente el rostro de sus hijas, Roma y Azul. Por lo que todas las fotos que fueron subidas a las redes fueron cuidadosamente elegidas para que no se vean las caritas de las nenas.