Peleas eran las de antes. A comienzos de los ochenta se produjo un combate intelectual entre dos de los escritores más representativos de su generación. El ring fueron los libros; la ficción. No hubo flashes, ni shows mediáticos. Fue un duelo silencioso.
En 1981, un autor le dedicó una novela entera al otro en venganza por supuestamente copiarse de su historia. Él no lo confirmó, pero se encargó de dejar el material servido para que la prensa lo hiciera.
Los pugilistas de la pluma son los ingleses Julian Gloag e Ian McEwan. “El maestro de lo macabro” vs “El autor británico que es más británico que los británicos”.
En 1963, Gloag publicó “Our Mother’s House” («A las nueve cada noche» o «Cada noche a las nueve», depende de la traducción) y se labró el mote de escritor “macabro”. La novela cosechó elogios múltiples y Gloag inició una carrera de éxitos que lo llevó a ser una estrella de la literatura en su país y en Francia.
“Cada noche a las nueve”, recientemente editado en español por Impedimenta, es la historia de un grupo de hermanos que una vez que muere su madre deciden enterrarla en el jardín de su casa y hacer como si nada pasara. Una premisa terrorífica con elementos del gótico a la que cada vez se le van sumando cosas más y más tétricas.
Años más tarde, la novela cautivó al director de cine Jack Clayton, que la adaptó en una película homónima de 1967 con Dick Bogarde como protagonista.
La polémica no comenzó hasta 1978, año en que McEwan, en ese entonces un joven escritor emergente, lanzó su primera novela. “The Cement Garden” (“El jardín de cemento”) hizo que Gloag empezara a tener a su nuevo colega entre ceja y ceja.

En un programa literario de la BBC llamado “Word for Word” presentado por Robert Robinson, Gloag en presencia de Tom Maschler, el editor de McEwan, que este le había copiado la trama de “Our Mother’s House”.
Aunque la novela de McEwan remitía a «El señor de las moscas», incluía un grupo de hermanos huérfanos que escondían el cadáver de su madre en su propia casa, elementos góticos y un personaje masculino que descubre el secreto, el autor negó haber leído el libro de Gloag. Ni siquiera sabía de su existencia.
Fue por eso que en 1981, Gloag asestó el golpe de knock out.

Ese año, el londinense publicó “Lost and Found”, una novela sobre un escritor de la edad de McEwan que copia la novela de otro escritor de su edad.
El crítico A. N. Wilson dijo en The Spectator que fue “la dulce venganza” de Gloag.
El elegante movimiento de Glopag fue revivido en 2006, cuando McEwan fue acusado de copiar pasajes de las memorias de Lucilla Andrews “No Time for Romance” para las partes de guerra de su novela “Atonement”.
En 2023, Gloag murió ganador de un llamado a duelo del que McEwan, hoy de 77 años, todavía no se hizo cargo.