Tras semanas en libertad, fue arrestada la conductora acusada de atropellar y huir. El caso generó indignación social y reclamos por mayor firmeza judicial en hechos de tránsito.
La detención de Claudia Soledad Silva en Cipolletti marcó un paso importante en la búsqueda de justicia por la muerte de Elizabeth Martínez, víctima de un siniestro vial que conmocionó a la región.
Silva había permanecido en libertad durante varias semanas a pesar de que, según la investigación, atropelló a Martínez y se dio a la fuga. La mujer enfrenta además antecedentes por conducción temeraria y en estado de ebriedad, lo que reforzó el reclamo social para que la Justicia actuara con mayor celeridad.
La decisión judicial se produjo en un contexto de fuerte presión comunitaria y mediática, que denunció impunidad y exigió que el caso no quedara impune. “La vida de Elizabeth no vuelve, pero su memoria nos obliga a exigir que este proceso avance sin privilegios”, señalaron desde organizaciones que acompañan a la familia.
El arresto de Silva también reavivó el debate sobre la seguridad vial como responsabilidad colectiva. Especialistas advierten que la sanción ejemplar en casos de imprudencia al volante no solo responde a la necesidad de justicia para las víctimas, sino que también constituye un precedente para evitar nuevas tragedias.
El proceso judicial continúa y ahora la expectativa está puesta en que se garantice un avance firme y sin dilaciones. Para los familiares y allegados de Martínez, la consigna es clara: “La verdadera justicia se construye con memoria, verdad y respeto por la vida”.