Mediante un comunicado, el ministerio encargado del tema expuso que realizó 42 inspecciones aleatorias a generadores de aguas residuales de esos centros alrededor de la joya del departamento de Sololá, las cuales finalizó en julio pasado.
Como resultado, señaló la cartera de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ese por ciento viola los límites máximos permisibles para la calidad del líquido vertida hacia el lago, según lo establecido en el Acuerdo Gubernativo 12-2011.
Entre los parámetros incumplidos destacan: sólidos suspendidos totales, nitrógeno total, coliformes fecales, demanda bioquímica y química de oxígeno, amplió.
Derivado de estos hallazgos, detalló, los expedientes entraron al proceso correspondiente de sanciones administrativas.
El organismo del Estado reiteró el compromiso con el combate a la contaminación de ríos y lagos nacionales y aseguró que continuará con inspecciones a entes privados y públicos en esa misma cuenca.
Reafirmó la disposición a brindar asistencia técnica a empresas y municipalidades para mejorar sus procesos y tecnologías, a fin de cumplir con los estándares ambientales necesarios para proteger el Atitlán.
El conservacionista y fotógrafo local Sergio Izquierdo advirtió aquí a inicios de abril pasado, en base a una investigación, sobre la alta contaminación existente en los principales ríos y lagos de Guatemala.
El miembro del equipo de la revista National Geographic expuos que el Atitlán tenía 128 mil 763 microplásticos por cada kilómetro cuadrado de superficie.
Otros estudios expusieron también que las lluvias, debido al mal manejo de la basura, arrastran a este y al Amatitlán (en el área metropolitana), bolsas, gomas, colchones, metales y hasta cadáveres de animales.
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